Cuando es preguntado sobre el tema, el Gobierno iraní siempre responde lo mismo: no, las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Estados Unidos no empezarán si Washington no retira las sanciones antes. La semana pasada, el presidente de EEUU, Joe Biden, hacía lo propio: que no daría ningún paso si Irán no paraba su enriquecimiento de uranio en niveles superiores a los que estipula el acuerdo.

Pocos días después, Teherán ha doblado la apuesta. Según ha podido confirmar la agencia para la prevención nuclear de Naciones Unidas, Irán ha empezado la producción de metal de uranio, que puede usarse con fines civiles pero que, en última instancia, es indispensable para construir bombas atómicas.

"Podemos confirmar que 3,6 gramos de metal de uranio han sido ya producidos en la planta de Isfahan. Irán no tiene ningún uso creíble para fines civiles de ese metal de uranio. La producción de este material tiene, potencialmente, implicaciones militares graves", ha dicho el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU, Rafael Grossi.

Aunque el metal de uranio puede ser, en teoría, usado para generar energía eléctrica, su uso quedó absolutamente restringido en el acuerdo nuclear de 2015, ya que este componente es esencial para la construcción de la bomba nuclear. Irán tenía terminantemente prohibido producir metal de uranio.

Acuerdo nuclear muerto

Pero el acuerdo de 2015, que se consideró un hito histórico y que fue firmado, además de por Irán y EEUU, por Francia, Gran Bretaña, Alemania, Rusia y China -con la UE de mediadora- empezó a morir en 2018, cuando el ahora expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió retirarse unilateralmente del acuerdo. Trump, además, impuso sanciones económicas contra Irán, que acabó de rubricar en 2020.

Tras la retirada de los estadounidenses, la Unión Europea y los firmantes europeos del acuerdo intentaron tímidamente que el pacto sobreviviese, pero en 2019, Irán decidió romperlo definitivamente: ese año, Teherán superó el límite que marcaba el acuerdo de enriquecimiento de uranio en un 3,67%. En enero de 2021, el Gobierno iraní anunció que pronto llegarían al 20% de pureza. Es necesario un 90% para crear una bomba nuclear.

Y mientras tanto, la espera de quién será el primero a dar el paso para rebajar la tensión continúa. Irán celebrará elecciones presidenciales en junio de este año y se espera que el ganador salga de las facciones más conservadoras y menos dadas al diálogo del Gobierno iraní -actualmente dividido entre este sector, liderado por el ayatolá Alí Jameneí, y otro más moderado, encabezado por el presidente, Hasán Rohaní-.

"Veremos. Primero, EEUU deben retirar todas las sanciones. Y entonces veremos si están actuando de buena fe y, si lo hacen, volveremos a nuestras promesas. Esta es nuestra decisión y tenemos consenso con todos los oficiales del país", dijo el pasado domingo el ayatolá Jameneí.