El Senado de EEUU ha retomado la sesión tras el asalto de trumpistas al Capitolio con una objeción al resultado de las elecciones de noviembre en el estado de Pensilvania, el último obstáculo que planea revisar antes de que el Congreso ratifique la victoria del presidente electo estadounidense, Joe Biden. Por 92 votos a favor y 7 en contra, el Senado ha votado desestimar una objeción a los resultados en Pensilvania que habían presentado legisladores republicanos en la Cámara Baja con el apoyo de un senador conservador, Josh Hawley.

Una vez que la Cámara Baja vote la moción sobre Pensilvania, ningún senador más respaldará una posible objeción en otro estado clave, y la sesión conjunta del Congreso ratificará esta madrugada la victoria de Biden. Nunca hubo ninguna perspectiva de que las objeciones presentadas en el Congreso prosperaran, puesto que cada uno de ellos debe superar una votación en el pleno y los demócratas, el partido de Biden, son mayoría en la Cámara de Representantes.

Sin embargo, el presidente saliente, Donald Trump, insistió en presionar a los legisladores y a su propio vicepresidente, Mike Pence, para que se arrogaran unos poderes que no les corresponden bajo la Constitución e interfirieran en una sesión que normalmente es simplemente un trámite formal.

Cuatro muertos en el asalto

Las arengas de Trump a miles de sus seguidores concentrados este miércoles en Washington acabaron con un asalto de cientos de esos simpatizantes al Capitolio, que se saldó con cuatro manifestantes muertos, 14 policías heridos y al menos 52 detenidos. La condena mundial ha sido unánime.

Esa "insurrección fallida", en palabras de McConnell, disuadió a la mayoría de sus aliados en el Senado de sus planes de presentar o respaldar objeciones al resultado en varios estados clave donde ganó Biden.