El ir y venir por distintos países, juzgados y embajadas dura ya más de una década. Estos son los momentos clave en la batalla judicial que libra el fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange.

Revelaciones y orden de detención

En julio de 2010, la prensa mundial se hace eco de 70.000 documentos confidenciales sobre las operaciones de la coalición internacional en Afganistán, difundidos por la web WikiLeaks. En octubre se publican 400.000 informes sobre la invasión estadounidense de Irak y, un mes después, el contenido de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses. El 18 de noviembre, Suecia lanza una orden de detención europea contra Assange en el marco de una investigación por violación y agresión sexual a dos mujeres suecas en agosto de 2010. El australiano asegura que fueron relaciones consentidas.

Assange, que estaba en Londres cuando se produce la orden de detención instada por Suecia, se entrega a la policía británica el 7 de diciembre. Queda detenido durante nueve días y luego bajo arresto domiciliario. En febrero de 2011, un tribunal londinense valida la solicitud de extradición a Suecia. El australiano teme ser entregado desde allí a Estados Unidos y enfrentarse a la pena de muerte.

Refugiado en la embajada de Ecuador

El 19 de junio de 2012, Assange se refugia en la embajada ecuatoriana en Londres y solicita asilo político. Ecuador, entonces presidido por Rafael Correa, le concede el asilo en agosto y pide a las autoridades británicas, sin éxito, un salvoconducto para que el fundador de WikiLeaks pueda viajar a Quito. Assange se quedará encerrado en la embajada durante casi siete años, un tiempo durante el cual incluso obtuvo la nacionalidad ecuatoriana, para después ser privado de ella. El 2 de abril de 2019, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, que rompió con su predecesor, afirma que Assange violó el acuerdo sobre sus condiciones de asilo. El día 11, Assange es detenido en una espectacular operación por la policía británica a la que se permite entrar para ello en la legación diplomática.

Reapertura de la investigación por violación

Inmediatamente después de su detención, la abogada de la mujer que lo acusaba de violación en Suecia anuncia que pedirá a la fiscalía que reabra la investigación. La fiscalía de Estocolomo había desestimado el caso en 2017 porque no pudo hacer avanzar el procedimiento, pero tras estos nuevos acontecimientos decide reabrir el caso. El 14 de abril, la abogada de Assange declara que su cliente está dispuesto a cooperar con las autoridades suecas si solicitan su extradición, pero que la prioridad sigue siendo evitar la entrega a Estados Unidos.

El 1 de mayo, Assange es condenado a 50 semanas de prisión por un tribunal de Londres por haber violado las condiciones de su libertad provisional cuando se refugió en la embajada ecuatoriana.

Nueva inculpación estadounidense

El 23 de mayo de 2019, la justicia estadounidense, que ya le acusaba de "piratería informática", lo inculpa por otros 17 cargos en virtud de las leyes antiespionaje. Assange se expone a hasta 175 años de prisión. El día 31, el relator de la ONU sobre la tortura, después de reunirse con el australiano en prisión, considera que presenta "todos los síntomas de tortura psicológica". A principios de noviembre, el relator afirma que el trato a Assange pone "en peligro" su vida. El 21 de octubre, el fundador de WikiLeaks aparece en persona por primera vez en el juzgado de Westminster, confuso y balbuceando. El 19 de noviembre, la fiscalía sueca anuncia el abandono de la investigación por violación por falta de pruebas.

Vista de extradición en Londres

El 24 de febrero de 2020, la justicia británica empieza a examinar la solicitud de extradición presentada por Estados Unidos. La audiencia queda interrumpida tras cuatro días de vistas y luego es aplazada debido a la nueva pandemia de coronavirus. A principios de julio, una cuarentena de oenegés pide la liberación inmediata de Assange. Los defensores del australiano afirman que el intento de extraditar y juzgar a su cliente en Estados Unidos tiene motivaciones políticas y es impulsado por el presidente Donald Trump.

La audiencia se reanuda el 7 de septiembre. El 25, la juez Vanessa Baraitser accede a dar más tiempo al abogado de Assange para preparar sus alegatos finales y advierte de que probablemente habrá que esperar hasta pasadas las elecciones presidenciales en Estados Unidos para conocer su veredicto. Finalmente, la extradición a EEUU no ha sido concedida por la justicia británica.