"Tal y como están las cosas, todavía no puedo decir si habrá un acuerdo o no, pero puedo decirles que ahora hay un camino hacia un acuerdo. El camino puede ser muy estrecho pero está ahí y es nuestra responsabilidad continuar intentándolo", ha defendido este miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ante el pleno del Parlamento Europeo sobre la necesidad de seguir buscando un acuerdo sobre la nueva relación con el Reino Unido.

Bruselas y Londres decidieron el pasado domingo dejar de lado plazos y ultimátums y seguir negociando mientras sea posible. Desde entonces, los equipos negociadores encabezados por Michel Barnier y David Frost han seguido negociando "día y noche" y "pese a todo" para desencallar una negociación que tiene una fecha marcada en rojo: el 31 de diciembre en que expira el período transitorio. Trascurrido ese plazo, y si no hay acuerdo, la relación pasará a regirse por las reglas de la Organización Mundial del Comercio que supondrá la aplicación de aranceles.

De momento, la buena noticia es que es que hemos encontrado una forma de progresar en la mayoría de los problemas, incluida la gobernanza que Von der Leyen da prácticamente por resuelta aunque no ha dado detalles. "Pero ahora hemos llegado a una situación en la que estamos tan cerca pero a la vez tan alejados el uno del otro", ha relatado la presidenta del Ejecutivo comunitario apuntando a la persistencia de dos grandes escollos. El primero se refiere a la necesidad de garantizar una competencia leal una vez el Reino Unido abandone el mercado interior y la unión aduanera a partir del 1 de enero y corte definitivamente todos los lazos con el club.

Garantizar una competencia justa

Nuestro objetivo es simplemente asegurar una competencia justa en nuestro propio mercado y para eso necesitamos establecer mecanismos robustos, ha defendido la alemana. La arquitectura en la que trabajan se basa en dos pilares: ayudas de estado y estándares. En materia de subsidios públicos ha habido avances basados en principios comunes, garantías de cumplimiento a nivel nacional y la posibilidad de corregir autónomamente la situación cuando sea necesario.

En cuanto a los estándares, los equipos de Barnier y Frost han logrado dar un gran paso adelante con un acuerdo para establecer un un mecanismo fuerte de no regresión para garantizar que no habrá pasos atrás en cuando a los elevados estándares laborales, sociales y medioambientales. Las dificultades, no obstante, persisten para garantizar que en el futuro Londres seguirá alineada con la UE y, sobre todo, con la pesca, un ámbito en el que las discusiones siguen siendo todavía muy difíciles y que afecta particularmente a ocho Estados miembros, entre ellos España, cuyos pescadores faenan en los caladeros británicos.

Medidas de contingencia

No cuestionamos la soberanía británica sobre sus propias aguas, pero pedimos predictibilidad y estabilidad para nuestros pescadores. Con toda honestidad, a veces parece que no seremos capaces de resolver esta cuestión pero debemos seguir intentando buscar una solución porque es la única manera responsable de continuar, ha defendido el mismo día en que el Consejo ha adoptado los planes de contingencia en caso de fracaso de las negociaciones, siempre que haya reciprocidad, para el transporte y la pesca de forma que los buques puedan seguir faenando hasta el 31 de diciembre de 2021 o se llegue a un acuerdo.

Precisamente este miércoles los ministros de pesca de la UE negocian en Bruselas el reparto de Totales Admisibles de Capturas y cuotas para 2021 con un ojo puesto en las negociaciones del brexit. Cuando se resuelva el capitulo de la pesca lo que habrá es un nuevo marco de relación distinto, con unas condiciones de acceso a las aguas británicas y una distribución diferente a la actual para las 119 especies compartidas con una clave de reparto que no tiene por qué ser igual a la actual, han explicado fuentes diplomáticas. A la espera de un eventual acuerdo, la intención de los Veintisiete es fijar unas posibilidades de pesca inferiores para los primeros meses, del 25% de lo fijado el pasado año. Una vez que esté cerrado y conocido el parámetro de distribución de cuotas se cerrará para el resto del año, explican las mismas fuentes.

Días decisivos

Los próximos días serán decisivos. Y ya se que lo he dicho antes y que todos los plazos se han incumplido una y otra vez. El reloj nos pone a todos en una situación muy difícil y también a este Parlamento y a su derecho a ejercer el escrutinio democrático y la ratificación, ha admitido la presidenta de la Comisión Europea dando a entender que podría no haber tiempo para contar con el visto bueno de la Eurocámara si el acuerdo se cierra in extremis.

En este caso, el pacto tendría que entrar en vigor provisionalmente y debatirse y ratificarse en el Parlamento Europeo posteriormente, algo que no gusta entre los eurodiputados pese a que Barnier les mantiene puntualmente informados sobre los avances. Quiero agradecerles sinceramente su apoyo y su comprensión si lo logramos. Como en el pasado tenemos que caminar estos últimos metros en los mismos zapatos, ha dicho reivindicando la unidad europea.