Un solo pasajero fue el causante del contagio masivo de coronavirus a bordo del crucero 'Diamond Princess', atracado en el puerto de Yokohama (Japón), el pasado febrero. Así lo ha revelado un estudio genético elaborado por un equipo del Instituto Japonés de Enfermedades Infecciosas y que ha sido publicado en la revista estadounidense PNAS.

El del 'Diamond Princess' fue uno de los primeros brotes masivos de coronavirus. Infectó a 700 de las 3.711 personas a bordo del barco, que fue sometido a cuarentena de 14 días el pasado 3 de febrero en el puerto de Yokohama después de que un pasajero de 80 años que desembarcó en Hong Kong diera positivo el 1 de febrero. Siete de los contagiados murieron.

Los investigadores han secuenciado el genoma del virus en 148 de los afectados --pasajeros y miembros de la tripulación--. Esta investigación ha permitido determinar que una sola persona fue la transmisora del virus y causante del contagio.

Así, el análisis genético ha demostrado que todos los virus procedían de una misma mutación, hecho que sugiere que "la expansación del SARS-CoV-2 a bordo del 'Diamond Princess' tuvo como origen un solo acto de introducción, antes del inicio de la cuarentena", señala el estudio.

Los contagios empezaron con toda probabilidad, añade, en los encuentros en los espacios comunes del barco, "donde los pasajerons bailaban, cantaban, hacían compras o asistían a espectáculos".

El estudio prueba, además, según los autores del estudio, la importancia de las investigaciones genéticas para entender las vías que siguen las infecciones y las mutaciones y así construir una especie de árboles genealógicos que permitirían tomar las precauciones necesarias para reducir los contagios.

Desde febrero, el caso del 'Diamond Princess' ha sido objeto de una treintena de estudios que han permitido concluir que la estimación de mortalidad del coronavirus se sitúa en el 1,2% y que la proporción de personas asintomáticas es del 18%.

El contagio masivo del crucero despertó la atención mundial sobre el caso. Las autoridades niponas recibieron críticas por no haber evacuado el barco antes y los países de los que provenían los pasajeros tuvieron intensos debates sobre los riesgos de repatriar a sus nacionales.