El primer ministro de Francia, Jean Castex, ha recomendado este viernes a los franceses no ir a Cataluña por la situación actual de la pandemia del coronavirus El jefe del Gobierno francés, que ha hablado con la prensa en una visita al aeropuerto Charles-de-Gaulle, ha explicado que reforzarán los controles en las fronteras con la esperanza de contener la enfermedad y que su policía hará una "gran vigilancia" para proteger sus ciudadanos. También ha dicho que las personas que lleguen desde "zonas calientes" del virus serán sometidas a pruebas obligatorias.

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“Sobre la situación en Cataluña, que muestra indicadores sanitarios degradados, recomendamos a los ciudadanos franceses evitar Cataluña mientras la situación sanitaria no mejore”, ha dicho Castex a la prensa en el aeropuerto Charles de Gaulle, donde ha presentado las principales medidas adoptadas en el Consejo de defensa reunido por Emmanuel Macron para reforzar el protocolo sanitario ante el repunte de la epidemia de covid-19.

A la vista de unos datos epidemiológicos cada vez más preocupantes, el Gobierno ha decidido endurecer las condiciones de entrada en Francia, reforzando los controles en los aeropuertos y generalizando los test de los viajeros procedentes de los 16 países que figuran en la llamada ‘lista roja’, es decir, considerados de riesgo por una alta incidencia del virus y para quienes las fronteras están cerradas.

Estados Unidos, Brasil, México, Perú, Chile, Panamá o Turquía forman parte de ese listado. De no presentar al llegar a suelo francés un test negativo realizado menos de 72 horas antes del viaje, serán diagnosticados nada más pisar el aeropuerto. Si el resultado es positivo en Covid, el viajero tendrá que estar catorce días en cuarentena.

En el caso del aeropuerto Charles de Gaulle de París, el que más tráfico recibe, supondrá realizar pruebas diagnósticas a unas 3.000 personas al día. Según Castex, se trata de medidas más duras de las que tienen otros países, pero “indispensables” teniendo en cuenta el repunte de la circulación viral en Francia. “Incluso si es menor que la observada en otros países, hemos querido tomar medidas preventivas”, ha justificado.

209 brotes

El número de casos detectados en Francia ha aumentado un 66% en las tres últimas semanas y existen 209 brotes activos. Territorios de ultramar como Mayotte y Guyana son los más afectados mientras que Los Vosgos, Finisterre y Gironde se sitúan en un nivel moderado.

Según las autoridades sanitarias galas, el lento pero inexorable avance de la epidemia no se debe a un mayor número de pruebas, porque el aumento de nuevos casos positivos es superior al de pacientes analizados. El dato más preocupante es que sube el número de infectados en los geriátricos y en la población mayor, donde la mortalidad, como se vio la pasada primavera, es mayor.

Aunque el número de pacientes hospitalizados permanece estable, se ha detenido la tendencia a la baja de los ingresos en UCIS por segunda semana consecutiva.