Estados Unidos alcanzó este jueves la cifra de 4.032.430 casos confirmados de COVID-19 y la de 144.167 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes) es de 76.570 contagios más que el miércoles y de 1.225 nuevas muertes.

Los 76.570 contagios suponen un nuevo récord de casos diarios, mientras que la cifra de 1.225 muertes es la más alta desde finales de mayo.

Pese a que California ya ha superado al estado de Nueva York en número de contagios, este sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32.594.

Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.463 personas.

Al estado de Nueva York le siguen en número de fallecidos el vecino de Nueva Jersey con 15.730, Massachusetts con 8.468 y California con 8.154. Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7.560, Pensilvania con 7.093, Michigan con 6.395 o Florida, con 5.518.

En cuanto a contagios, California suma 427.261, le sigue Nueva York con 409.697, Florida es tercero, con 389.868, y Texas cuarto, con 370.098. El balance provisional de fallecidos -144.167- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.