La gran columna de humo que salía del edificio gótico hizo revivir a muchos las tristes imágenes de Notre Dame de París amenazada por el fuego pero, a pesar de su importancia, el incendio que se ha declarado a primera hora de este sábado en la catedral de Nantes está circunscrito y se descarta un escenario similar al de abril de 2019.

La rápida actuación de los bomberos, que fueron alertados del siniestro por los vecinos a las 7.45, ha sido clave para limitar el avance de las llamas, que se originaron en el gran órgano central situado en el primer piso del templo y que ha sido totalmente devastado.

“Los daños están concentrados en el gran órgano, que parece completamente destruido. La plataforma en la que se encuentra es muy inestable y podría hundirse”, ha declarado el director departamental de bomberos, el general Laurent Ferlay a la prensa a las puertas de la catedral situada en la plaza de San Pedro, en el centro de Nantes.

El fuego era visible desde el exterior a través del rosetón central de la catedral de San Pedro y San Pablo trayendo a los nanteses el recuerdo de otro fuego que arrasó el techo de la catedral el 28 de enero 1972, reconstruido tras trece años de obras con hormigón armado para evitar nuevas catástrofes.

En aquel momento, el siniestro lo provocó de manera accidental un obrero que trabajaba reparando el tejado.Sin embargo, la alcaldesa de la localidad atlántica del noroeste francés, la socialista Johanna Rolland, ha querido tranquilizar a sus conciudadanos al asegurar en BFMTV que los daños están localizados y que no se va a revivir 1972.

Incendio voluntario

La fiscalía de Nantes ha abierto una investigación por incendio voluntario y la policía judicial se ha hecho cargo del caso, pero Rolland no ha querido avanzar ninguna hipótesis y ha pedido dejar trabajar a los expertos garantizando que se arrojará luz sobre las causas del fuego, que se ha originado en tres lugares: el órgano y a ambos lados de la nave central.

Apoyados desde el exterior por numerosos equipos, una dotación de 104 bomberos trabajaba este medio día para sofocar las llamas y proteger las obras de arte.

El primer ministro francés, Jean Castex, que se encontraba en Pradas, la localidad del sur de Francia de la que hasta hace poco fue alcalde, se desplazará a Nantes esta tarde junto a la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, y el titular de Interior, Gérald Darmanin, para saber qué ha pasado y mostrar su solidaridad con los nanteses.

El presidente Emmanuel Macron ha expresado en Twitter su apoyo a los bomberos “que asumen todos los riesgos pata salvar esta joya gótica de la ciudad de los Duques”.

Oscar, un testigo que vio el inicio del fuego desde su casa declaró a la emisora LCI que sobre las 7h30 le despertó “un ruido de campanas muy extraño”. “Pensé que algo pasaba porque no era el ruido normal de la catedral”, dijo.