El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instó ayer al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a rebajar la tensión en el conflicto sirio, con medidas como un alto el fuego y proporcionar facilidades para que la ayuda humanitaria acceda al noroeste del país.

En una conversación telefónica, Michel mostró al presidente del país sus condolencias por el asesinato de al menos 33 soldados turcos en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria. El dirigente del Consejo Europeo también expresó su «profunda preocupación» por el sufrimiento humano a causa de unos enfrentamientos que no se detienen.

Según apunta en un comunicado, el presidente de este organismo pidió a todas las partes en conflicto rebajar la tensión de la situación e implicarse en un alto el fuego sostenible y duradero, así como en una solución política en línea con las resoluciones relacionadas del Consejo de Seguridad de la ONU.

En su opinión, proporcionar ayuda y acceso humanitario a las poblaciones que se encuentran en necesidad «es una prioridad clave» y añadió, en ese sentido, que la UE «está dispuesta a reforzar más su apoyo».

Michel indicó que en los últimos días también ha estado en contacto con los Gobiernos de Turquía y Bulgaria para hacer un seguimiento de la situación migratoria.

El presidente del organismo comunitario recalcó que la Unión Europea está «activamente comprometida para mantener» el acuerdo sellado con Turquía a fin de que ese país mantenga en su territorio a refugiados a cambio de apoyos económicos para su gestión, así como con el respaldo a Grecia y Bulgaria para la protección de las fronteras exteriores de la UE.

Erdogan dijo que su país ha abierto las fronteras con Europa para permitir el paso de refugiados y que hoy mismo, entre 25.000 y 30.000 migrantes pueden intentar llegar a Grecia, aunque este país afirma que, pese a que se observan miles de personas en el lado turco, no consta que hayan cruzado un número mayor de lo habitual.