El Partido Socialdemócrata (SPD) ganó ayer con claridad las elecciones regionales en la ciudad-estado de Hamburgo, al noroeste de Alemania, mientras que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) quedaría fuera del Parlamento regional.

Según la proyección de voto difundida por la cadena de televisión pública ARD, el SPD mantendría el poder en uno de sus principales feudos en el país con un 38,6% de los votos, una dura caída de hasta siete puntos respecto a los comicios del 2015, que no evitan que la fuerza dirigida por Peter Tschentscher siga como primera fuerza. El actual alcalde asumió el cargo en marzo del 2018.

En segunda posición se sitúan Los Verdes, que confirman que son más que un fenómeno temporal con un 24,8% de los votos. Con ese impulso electoral, lo más probable es que gobiernen Hamburgo de la mano de los socialdemócratas, alianza a la que podría unirse La Izquierda.

Por su parte, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la cancillera alemana, Angela Merkel, ha caído casi cinco puntos hasta el 11,5% de los respaldos, el que es su peor resultado en Hamburgo desde la fundación de la República Federal Alemana (RFA).

La Izquierda ha quedado en cuarta posición con un 9,1% de los votos, siendo el único partido junto a Los Verdes que crece en las urnas. Un rumbo completamente opuesto al seguido por las derechas. Por un lado, el Partido Liberal se queda con un 5% de los votos, el mínimo para obtener representación parlamentaria, mientras que AfD se quedaría con un 4,7% que les expulsa de las cortes.

MES TURBULENTO/ Estas elecciones eran la primera cita con las urnas tras una serie de acontecimientos que han tambaleado la política alemana y que pueden haber influido en el voto.

La ruptura del cordón sanitario a la ultraderecha en Turingia podía castigar a la CDU y al FDP, los dos partidos que votaron junto a la rama regional de AfD para aupar a un liberal como jefe del Ejecutivo regional. El acuerdo de la discordia duró pocas horas y se deshizo tras las críticas.

El atentado xenófobo de Hanau del pasado miércoles, en el que un racista declarado asesinó a tiros a diez personas, podría haber perjudicado a AfD. Sin embargo, su salida del parlamento hamburgués también podría deberse a otras razones. Según los primeros análisis, la extrema derecha no habría perdido casi votos, pero el aumento de la participación en el land, habría dificultado sus opciones de quedar por encima del 5% necesario para obtener escaños. En 2015 fueron la última fuerza con un 6,1% del total.