Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebran este viernes la segunda jornada de la cumbre extraordinaria sobre el presupuesto europeo para 2021-2027 muy atascados y totalmente atrincherados. Los países ricos reclamando las cuentas europeas más austeras de la historia, con un mayor tijeretazo para las dos principales partidas -agricultura y cohesión- y una compensación por su elevada aportación. Los 'amigos de la cohesión' reivindicando unas cuentas más ambiciosas, que preserven la política agrícola común (PAC) y los fondos regionales.

Tras un breve intercambio inicial durante la primera jornada de la cumbre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dedicó la tarde del jueves y toda la madrugada del viernes a una nueva ronda de reuniones bilaterales con los estados miembros. Salvo los cuatro 'frugales' -Holanda, Dinamarca, Austria y Suecia- que hicieron piña de nuevo y defendieron su posición en una reunión conjunta, el belga recibió uno a uno en su despacho. Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le tocó el turno entorno a la medianoche, aunque la ronda terminó pasadas las 6 de la mañana con la finlandesa Sanna Marin.

Un ejercicio negociador que ha dejado una sensación absoluta de pesimismo y que no ha servido hasta el momento para lograr ningún avance. De hecho, inicialmente el presidente del Consejo Europeo había previsto reconvocar al plenario a 27 a las 11 de la mañana. Posteriormente ha decidido aplazar la reunión hasta el mediodía y a las 12 ha anunciado que continúan las reuniones bilaterales "en distintos formatos" y que "el plenario se ha pospuesto hasta nuevo aviso", ha indicado su portavoz. No está claro a estas horas si en esa reunión presentará una nueva propuesta de compromiso diferente a la que puso sobre la mesa el viernes pasado, que Sánchez calificó ayer de "altamente decepcionante" y que ha disgustado profundamente a todas las delegaciones.

A la espera de otra oferta

El plan contempla un presupuesto de 1,094 millones de euros o del 1,074% de la Renta Nacional Bruta, ligeramente por encima de lo planteado por la presidencia finlandesa de la UE en diciembre pasado (del 1,07% 0 1,087 billones) pero por debajo del 1,114% propuesto por la Comisión Europea en el 2018 y que equivaldría a un gasto de 0,79 euros por ciudadano al día. Un montante que el 'club de los frugales' sigue considerando estratosférico ya que reclaman un tope de gasto máximo del 1%. Llegar a ese nivel requeriría recortar el presupuesto en al menos 70.000 millones de euros.

Según fuentes diplomáticas, la ronda a 27 ayer se saldó con duras críticas por parte de Alemania y Finlandia, dos países que no forman parte de este grupo pero que aspiran a aumentar el tijeretazo al presupuesto. "Pensamos que el volumen global es muy alto pero todo el mundo tiene que darse cuenta de que hay que llegar a un compromiso" aunque "es difícil decir en este momento si encontraremos hoy un acuerdo. Si queremos lograrlo todo el mundo tiene que ser flexible. No puede ser como si algunos trataran de dictar el resultado. Todo el mundo tiene que ser flexible y tratar de llegar a un consenso. La situación parece difícil", ha explicado la finlandesa.

Diferentes visiones

¿Se puede decir que la cumbre será un fracaso?, le han preguntado al primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel. "Todavía no es un fracaso. Pero tengo que admitir que por el momento las posturas no están tan cerca como para que podamos llegar a una solución. Cuando me reuní con él (Charles Michel) a las 5 de la mañana todavía estaba lleno de energía y de esperanza, veremos cómo va en las próximas horas", ha valorado.

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, está dispuesta a quedarse todo el fin de semana si fuera necesario pero no cree que haya mimbres suficientes para llegar a un acuerdo. "No creo que nadie esté interesado en hablar de bloqueo", ha avisado. "Si los cuatro países ricos, Suecia, Dinamarca, Holanda y Austria, continúan insistiendo nos podemos ir a casa", ha augurado en su cuenta de twitter el primer ministro checo, Andrej Babis. El italiano Giusseppe Conte ha corroborado su opinión. "Evidentemente estamos lejos de un compromiso. Si continúa por parte de algunos países una visión frugal de Europa el acuerdo está lejos", ha sentenciado.