Un tribunal de Estambul absolvió ayer al filántropo Osman Kavala y a otras nueve personas acusadas de intentar derrocar al Gobierno durante las protestas del parque Gezi, en Estambul, durante el 2013, una movilización medioambiental que derivó en un desafío político sin precedentes para el ahora presidente, Recep Tayyip Erdogan. Kavala lleva más de dos años en prisión, a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos solicitó en diciembre su liberación inmediata por falta de pruebas. Sin embargo, la Justicia turca rechazó dejarlo en libertad por entender que existía riesgo de fuga.

Tanto Kavala como otros dos acusados se enfrentaban a una posible cadena perpetua en caso de haber recibido una sentencia condenatoria, según el periódico Hurriyet. Entre los denunciantes figuraban Erdogan y quienes formaban en 2013 parte de su Gobierno. Una portavoz de Amnistía Internacional, Milena Buyum, celebró en un comunicado las absoluciones, que «confirman lo que ha estado claro para todo el mundo durante más de dos años». En este sentido, aseguró que es «el único veredicto justo de este caso infundado» y supone «un enorme alivio para la sociedad civil». «La sentencia de hoy es una piedra de toque para la justicia turca y esperamos que marque un giro en el clima político para poner fin a los procesamientos con fines políticos», añadió Buyum, que espera también sentencias absolutorias para otros once activistas este jueves.

Las manifestaciones de 2013 comenzaron en un principio para protestar por el nuevo diseño planteado para el parque Gezi, pero se extendieron rápidamente por todo el país. Supusieron un desafío sin precedentes para Erdogan, que denunció un trasfondo político en esta movilización.

También ayer, las autoridades de Turquía emitieron ayer órdenes de arresto contra cerca de 900 personas por sus presuntos lazos con Fetulá Gulen, en una de las mayores operaciones contra seguidores del clérigo islamista desde el intento de golpe de Estado deol 2016. Fuentes de seguridad citadas por el diario turco Daily Sabah indicaron que las órdenes fueron emitidas para el arresto de 875 personas y agregaron que 467 de las mismas fueron publicadas por la Fiscalía de la capital, Ankara.

Las operaciones se están llevando a cabo en un total de 67 provincias del país y, al cierre de esta edición, se habían saldado con la detención de alrededor de 200 personas, tal y como ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.

Entre los detenidos por las autoridades turcas figuran varios militares en activo.