El asesinato del general Qasim Soleimani abre una periodo de incertidumbre en Oriente Próximo. La muerte del general iraní se enmarca en la guerra soterrada entre la comunidad suní, liderada por Arabia Saudí -aliada de EEUU e Israel- y la chií, con Irán como máximo exponente, con gran influencia en Irak, de mayoría chií, y sobre grupos armados como Hizbulá en El Líbano.

¿Cómo se he llevado a cabo la operación que ha acabado con la vida de Soliemani?

El Pentágono de momento no lo ha aclarado y se ha limitado a afirmar que se ha procedido tras recibir la orden del presidente, Donald Trump. Algunos medios estadounidenses afirman que para llevar a cabo el ataque se han utilizado drones (aviones no tripulados), aunque fuentes iranís afirman que se ha tratado de un bombardeo efectuado desde helicópteros. El blanco han sido dos vehículos en el que viajaban Soleimani, jefe de la poderosa Guardia Revolucionaria y considerado el hombre más poderoso de Irán después del guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, y también Abú Mehdi al-Muhandis, dirigente de la milicia Hachd al-Chaabi (Fuerzas del Movimiento Popular), paraguas de grupos paramilitares iraquís formadas mayoritariamente por chiís. Los dos últimas operaciones de estas características -la eliminación de una figura destacada considera por EEUU enemiga- han sido la muerte de Osama Bin Laden y la del líder del grupo Estado Islámico. Abú Bakr Al-Baghdadi.

¿Por qué se ha decidido llevar a cabo ahora esta operación militar?

Estados Unidos conocía desde hace tiempo los movimientos del general. Según el Pentágono, el militar iraní estaba preparando de forma activa planes para atacar a diplomáticos y militares estadounidenses en Irak y en otras partes de la región. A mediados de esta semana, el secretario de Estado de EEUU, Mark Esper, advirtió que EEUU no iba a dudar en tomar medidas preventivas si se demostraba que había ataques en preparación. Esper hizo estas declaraciones después de que hace una semana un ataque a una base de EEUU en Kirkuk, al norte de Irak, acabara con la vida de un estadounidense. Washington acuso del ataque a las milicias proiranís de Irak.

¿Qué consecuencias puede tener en la región la muerte de Soliemani?

De entrada, el precio del petróleo ha subido un 4% y los mercados se muestran inquietos en lo que se vislumbra como una escalada de tensión en la región. Irán ha prometido venganza, así como el moviento chií libanés Hizbolá. Numerosos grupos proiranís de la región podrían lanzar ataques contra las bases de EEUU en el Golfo, así como a las desplegadas en Irak o en Siria, o atacar a los aliados de Washington en la región, como Israel o Arabia Saudí, o contra los petroleros o barcos mercantes que pasan por el estrecho de Ormuz que Teherán puede cerrar cuando quiera.

¿Qué medidas de seguridad se han tomado?

EEUU han enviado más de 14.000 soldados como refuerzo a la región a lo largo de los últimos meses y ha anuncido en envío de 500 efectivos más después del intento de asalto de la embajada de EEUU en Bagdad. El jueves, Esper indicó que un batallón de 4.000 hommes habían recibido la orden de estar listo por si recibían la orden de desplegarse en los próximos días. En la actualidad Estados Unidos tiene 5.200 militares desplegadas en Irak, oficialmente para asistir y formar al Ejército iraquí y para evitar el resurguimiento del gurpo Estado Islámico. Sus efectivos en el conjunto de la región es de 60.000 soldados. La embajada de EEUU ha pedido a sus ciudadano que residen en Irak que se marchen del país lo antes posible. Israel ha decidió cerrar la estación de esquí que hay en el Golán, una región anexa a la frontera de Siria y El Líbano.