La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tachó ayer el «drama del brexit» de «lección amarga para los populistas» y destacó que en los últimos años la situación mundial ha demostrado que «a ningún país le ayuda ir en solitario». La presidenta de la CE, que asumió el cargo el 1 de diciembre, expresó también su preocupación por la «masa de cuestiones» que aún deben ser negociadas «en poco tiempo» con el Reino Unido de aquí a finales del 2020. «Primero queremos hablar de los temas que pueden producir los mayores daños si no hay un acuerdo, en ausencia de normas internacionales que aplicar en el caso de un brexit duro», señaló la política alemana, destaca Von der Leyen en el semanario alemán Der Spiegel.

En la entrevista, también se refiere a otras cuestiones, como el plan contra el cambio climático, la política arancelaria o el paquete de medidas sobre migración y asilo que pretende presentar oficialmente en primavera. «El sistema de Dublín, según el cual los estados a los que llegan los refugiados son los únicos responsables de los procedimientos de asilo y acogida, es simplemente injusto para los países más expuestos, como Italia, España y Grecia», reiteró. En referencia a la negativa frontal de varios estados miembros a recibir refugiados, Von der Leyen manifestó que el problema no se resolvería obligando a asumir responsabilidades «por la fuerza bruta», sino que debería ser abordado con una perspectiva a largo plazo. «La migración es un tema que seguirá ocupando a Europa durante décadas», vaticinó la nueva presidenta de la CE.