Millones de rusos están convocados este domingo a las urnas para elegir a 16 gobernadores, 13 consejos regionales y multitud de consistorios municipales, en un total de màs de 5.000 elecciones de distinto rango en todo lo largo y ancho del paìs. Para Putin, estos comicios son un desafío importante en vista de las elecciones parlamentarias del 2021 y después de dos meses de protestas en Moscú reprimidas por la policía mediante porrazos y arrestos.

Para la oposición, es una oportunidad para demostrar que el líder del Kremlin ya no es invencible en las urnas, como hace sòlo un par de años. El nivel de popularidad de Putin bajò del 86% de 2015, fruto de la ocupaciòn de Crimea, al actual 66%. Los problemas econòmicos y el aumento de la edad de jubilaciòn han hecho mucho daño al presidente ruso, pero los peores efectos han sido sufridos por su partido, Rusia Unida, que ahora tiene una tasa de aprobación apenas sobre el 30%: el récord negativo de los últimos 13 años.

Las elecciones más importantes de hoy son las del alcalde de San Petersburgo y las del ayuntamiento de Moscú, donde, conscientes de la impopularidad de Rusia Unida, los candidatos del Kremlin se presentan formalmente como independientes.

Bloqueo del Kremlin

Según Proekt.media, en la capital los opositores liberales habrían podido ganar 9 de los 45 escaños. Pero el Kremlin bloqueó el camino de la candidatura a muchos de ellos invalidando, con enrevesados pretextos, la mayoría de las firmas que habían recogido para participar en las elecciones municipales. Fue este último extremo lo que provocó las protestas contra Putin en Moscú, las de mayor envergadura de los últimos ocho años. Pero el presidente ruso minimiza la amplitud del descontento, este domingo, en el momento de votar en su colegio electoral en Moscú, ha asegurado que no" importaba "cuántos eran los candidatos, sino su calidad.

Para Alekséi Navalni, el más carismàtico de los opositores rusos, lo que importa es que Putin no gane esas elecciones y por eso ha lanzado una nueva estrategia, la del voto inteligente. Se puede resumir de esa manera: en ausencia de candidatos disidentes, uno debe votar por el que tiene más posibilidades de vencer al candidato del Kremlin. A través de una aplicación, es posible saber el nombre del candidato recomendado por Navalny en cada asiento. Pero hay un problema: a menudo son miembros del Partido Comunista Ruso, es decir, de un movimiento político acusado de ser un títere que no hace verdadera oposición y que ademàs exalta el oscuro pasado soviético. Por eso, no todos los opositores consideran adecuada la táctica de Navalny.