Golpe de efecto en el G-7. El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, que ha llegado por sorpresa a Biarritz, está reunido en este momento con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, en un encuentro por sorpresa al margen de la cumbre del G7 (suroeste de Francia).

La decisión del encuentro es una iniciativa francesa que se adoptó anoche al constatarse en la cena informal de líderes del G7 que "había elementos que permitían una buena convergencia", según informaron fuentes del Elíseo, que añadieron que Zarif no tiene previsto reunirse con representantes de Estados Unidos en Biarritz.

La sorpresa saltó poco antes, cuando se supo que un avión oficial iraní ha aterrizado a las dos del mediodía en el aeropuerto de Birraitz, localidad que acoje la G7 y lugar donde los grandes líderes mundiales han estado debatiendo de forma intensa sobre la crisis nuclear iraní.

La crisis nuclear del país del Oriente Medio ha sido uno de los temas claves en la reunión del G7, que ha reunido a los principales implicados en esta crisis. Mientras los países europeos y Japón, implicados en el acuerdo de 2015 afirman que están supervisando las actividades nucleares de Teherán, los Estados Unidos, que ya denunció este acuerdo, ha inflingido las sanciones económicas a Irán y ha causado una escalada de tensión en el país.

Desmentido de Trump

Este aterrizage se ha producido un día después de que el presidente de Francia, Manuel Macron anunciara que los países de la G7 habían llegado a un único acuerdo sobre la crisi nuclear iraní, incluyendo al presidente de Estados Unidos. Sin embargo, Donald Trump desmintió esta declaración afirmando que los países de la reunión no habían llegado a un mismo acuerdo y ha declarado a los periodistas que él no quiere discutir sobre esta cuestión.