La cancillera alemana, Angela Merkel, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, expresaron este lunes su confianza en que la UE logre avanzar hacia un acuerdo de migración bajo la mediación de la futura presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Hay diferencias, pero para solucionar el tema hay que apostar por las posturas en común, y luego superaremos las diferencias", declaró Merkel en una rueda de prensa conjunta en la localidad húngara de Sopron, junto a la frontera con Austria. Merkel coincide con Orbán en la necesidad de mejorar la situación de la población en los países de origen de la migración, sobre todo en África, así como fortalecer la vigilancia en las fronteras externas de la Unión.

La jefa del Gobierno y su homólogo húngaro mantuvieron un encuentro bilateral tras conmemorar el llamado 'Pícnic Paneuropeo', una apertura simbólica de la frontera austro-húngara que hace 30 años dio paso a la mayor fuga a Occidente de ciudadanos de la Alemania comunista. "Comparto el optimismo (de Merkel) cuando dice que la nueva comisaria (la alemana Ursula von der Leyen) es una oportunidad. Y de hecho, he conversado recientemente con ella y veo una nueva vía en lugar de las viejas estructuras", afirmó Orbán.

PUNTOS COINCIDENTES

Ambos mandatarios respondieron así a preguntas de la prensa sobre las divergentes posturas frente a los temas relacionados con los refugiados y el asilo en la UE que mantienen Alemania -país que ha acogido a más de un millón de refugiados- y Hungría, que defiende una severa política contra la inmigración. No obstante, ambos políticos resaltaron sobre todo los aspectos donde más coinciden y de los que creen podrían allanar un acuerdo sobre migración en la UE.

EL RECUERDO DE 1989

Al destacar su optimismo, la cancillera Merkel admitió que "los eventos de 1989" fueron muy importantes para ella -nacida en la República Democrática Alemana (RDA)- y "muy inspiradores", porque mostraron que "es posible lograr lo inimaginable" si se tiene la voluntad de encontrar una solución.

Merkel volvió a agradecer a Hungría "su contribución para superar las divisiones europeas" y a la reunificación de Alemania hace tres décadas. Pocas horas antes, la mandataria recordaba en la Iglesia Evangélica de Sopron, tras una misa ecuménica conmemorativa del 'Pícnic Paneueropeo', lo que ocurrió inesperadamente el 19 de agosto de 1989.

EN BUSCA DE LA LIBERTAD

Se había anunciado en folletos que el 'picnic' iba a ser "una fiesta de paz europea", organizada por el Foro Democrático Húngaro y la Unión Internacional Paneuropea, y con una apertura simbólica de la frontera austro-húngara durante un par de horas. "Los campings húngaros estaban llenos de ciudadanos de la República Democrática Alemana. También entre ellos se repartían los folletos. Cientos se pusieron en marcha hacia Sopron, dejaron todo atrás para alcanzar la libertad atravesando la frontera", recordó Merkel.

"El 'pícnic' se convirtió en la mayor fuga masiva de la RDA desde la construcción del Muro de Berlín en 1961. Fue un evento histórico mundial", apostilló.