En plena revolución feminista, en medio de la ola de conciencia global contra las agresiones sexuales, la Academia Sueca ha querido premiar a aquellos que luchan contra las agresiones sexuales en un contexto especialmente duro: las guerras.

Pese a que el runrun generalizado hablaba de un Nobel exaequo a Donald Trump y Kim Jong-Un por sus esfuerzos para la paz en Corea del Norte, el premio finalmente ha recaído en el ginecológo congoleño Denis Mukwege y la activista iraquí Nadia Murad. La academia ha valorado "sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra y en conflictos armados".