El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue reelegido hoy como máximo dirigente de los sindicatos de cocaleros de la zona central del trópico de Cochabamba, la organización que le catapultó a la política en la década de 1990.

Un congreso de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba ratificó a Morales por unanimidad como presidente del comité de coordinación de esa organización, según las conclusiones leídas por el dirigente Luis Cutipa.

En el encuentro, celebrado en la sede del Parlamento de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), inaugurada este mes en esta zona, los cocaleros también ratificaron al actual mandatario y al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, como sus candidatos a las elecciones generales de 2019 en Bolivia.

SIEMPRE ESTUVO PRESENTE

Pese a haber asumido la presidencia de Bolivia en enero de 2006, Morales siempre se ha mantenido vinculado orgánicamente a los sindicatos de cocaleros del Chapare, en los que ingresó por primera vez como secretario de Deportes en 1983.

En 1985 fue nombrado secretario general de un sindicato, en 1988 asumió como ejecutivo de la Federación del Trópico y desde 1996 preside el comité de coordinación de las seis federaciones cocaleras, que son las más importantes de Bolivia.

Tras su entrada a la política en 1997, cuando fue elegido diputado, Morales inició una carrera que finalmente lo llevó a la Presidencia de su país por primera vez en 2006.

Después de jurar el cargo junto al resto de la directiva, el mandatario sostuvo que es una "enorme alegría" asistir a la clausura del congreso cocalero.

Morales sugirió al sector la posibilidad de hacer una película y crear un museo para recordar la "larga lucha" de los cocaleros del trópico de Cochabamba "por la dignidad y la soberanía de Bolivia".

Además, aseguró que su "tarea inmediata" es cumplir con la llamada Agenda Patriótica 2025, que plantea una serie de metas económicas y sociales para celebrar ese año el bicentenario de la independencia del país.

Morales fue habilitado para las elecciones de 2019 después de que el Tribunal Constitucional de Bolivia avalara, a petición del oficialismo, su reelección pese a que la Carta Magna del país limita a dos los mandatos consecutivos y a que un referéndum rechazó el 21 de febrero de 2016 esa posibilidad.

Los partidarios del mandatario alegan que debe seguir gobernando hasta 2025 porque solo bajo su liderazgo se podrán alcanzar las metas de la Agenda Patriótica, mientras que la oposición reclama que se respeten la Constitución y los resultados del referéndum de 2016.

"Me siento con fuerza y estoy decidido para cumplir con la Agenda Patriótica, es nuestra responsabilidad, no hay por qué dudar, por tanto todos a movilizarnos", argumentó Morales.