Las trama de esta historia de espías, atentados y la posible doble identidad de los acusados por el caso Skripal, sigue creciendo y ahora el Kremlin afirmó que buscará información sobre uno de los acusados por el Reino Unido de estar detrás del ataque con gas nervioso en Salisbury, después de que una investigación de Bellingcat apuntó a que podría ser un coronel de los servicios de Inteligencia militar de Moscú.

La investigación indicó que la identidad real de uno de los dos hombres buscados por Londres por el ataque contra el antiguo espía ruso Sergei Skripal y su hija, es Anatoli Chepiga, un miembro de la Inteligencia militar rusa; esto a pesar de que Rusia ha afirmado que ambos son civiles.

El parecido físico provoca dudas

"Que yo sepa, se trata de una investigación no oficial y no sabemos hasta qué grado corresponde a la realidad y si corresponde a la realidad en general, de momento partimos de los datos proporcionados por esos ciudadanos rusos", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov.

Subrayó también que se investigará si es cierto que el presidente, Vladimir Putin, condecoró personalmente con la medalla Héroe de Rusia a Chepiga en diciembre, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

Por último, Peskov ha comentado el parecido entre la fotografía entre Chepiga y Ruslan Boshirov, uno de los acusados por Londres de estar detrás del ataque. "Hay muchas personas que se parecen unas a otras", se ha limitado a decir.

Reino Unido mantiene su versión

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, aseguró el pasado 5 de septiembre que los dos ciudadanos rusos imputados por el intento de asesinato de Skripal y su hija -Borishov y Alexander Petrov- son oficiales de los servicios de Inteligencia del país centroasiático.

Tras ello, ambos comparecieron ante los medios en Rusia y alegaron no tener ninguna relación con este incidente y aunque reconocieron que visitaron Salisbury dos veces a principios de marzo, argumentaron que lo hicieron por turismo.

Reino Unido ha acusado a Rusia de estar detrás del envenenamiento con gas nervioso Novichok de Skripal y su hija el pasado mes de marzo en Salisbury, una localidad inglesa. Moscú ha negado en todo momento su implicación y ha solicitado a Londres cooperar en la investigación y poder ofrecer apoyo consular a Yulia Skripal, quien es ciudadana rusa.