Estados Unidos impuso sanciones económicas en contra el entorno más íntimo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, apuntando a la primera dama Cilia Flores, a tres de sus ministros y también cercando al poderoso líder chavista Diosdado Cabello, en un momento en que crece la presión internacional contra Caracas.

"El Tesoro va a seguir imponiendo cargas financieras contra aquellos responsables del trágico declive de Venezuela y contra las redes y los testaferros que utilizan para esconder su riqueza ilícita", dijo en un comunicado el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin.

Desde la ONU, el presidente estadounidense, Donald Trump celebró las sanciones y dijo que el país vive una "tragedia humana". Con estas sanciones, todos los activos de esas personas en territorio estadounidense quedan congelados.

"El presidente Maduro depende de su círculo íntimo para mantener el control del poder, a medida que el régimen saquea lo que queda de la riqueza de Venezuela", dijo Mnuchin.

LAS PERSONAS SANCIONADAS

El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que se impusieron sanciones contra cuatro personas: Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

Las autoridades estadounidenses también anunciaron acciones contra una red que apoya a un supuesto testaferro de Diosdado Cabello en Estados Unidos y embargó un avión privado de 20 millones de dólares.

"Vamos a seguir designando a los partidarios del régimen que permiten que Maduro solidifique su control sobre los militares y sobre el gobierno mientras el pueblo venezolano sufre" dijo el Departamento del Tesoro.

En julio de 2017, Maduro y Cabello también recibieron sanciones del Tesoro estadounidense. Además Washington ha emitido otras penalidades contra el país y contra la petrolera estatal PDVSA y ha prohibido a ciudadanos negociar nueva deuda de Venezuela y activos de las empresas públicas.

Según el Tesoro las sanciones podrían ser suspendidas si los funcionarios afectados "toman acciones concretas y significativas para restaurar el orden democrático, rechazan participar en los abusos a los derechos humanos, denuncian los abusos del gobierno y luchan contra la corrupción en Venezuela".

DENUNCIAN CRISIS HUMANITARIA

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, llamó en la ONU a todos los países a reclamar "la restauración de la democracia" en Venezuela.

"Actualmente, somos testigos de una tragedia humana, por ejemplo en Venezuela", dijo Trump en su discurso ante la Asamblea General. "Hoy estamos anunciando sanciones adicionales contra el régimen represivo, apuntando al círculo íntimo y a los asesores cercanos", agregó.

Además, un grupo de senadores de los dos grandes partidos estadounidenses lanzaron un proyecto de ley para abordar la crisis humanitaria en Venezuela. "Millones huyen de la represión, el hambre y la miseria en el país, el régimen criminal de Nicolás Maduro ha convertido a Venezuela en un estado fallido con implicaciones en toda la región", dijo en un comunicado el senador demócrata Bob Menéndez.

"Mientras la catástrofe humanitaria de Venezuela crece a diario, Maduro traiciona las necesidades más urgentes de su pueblo, al tiempo que su círculo de secuaces más cercano saquea las arcas del Estado y se enriquecen de sus turbios negocios con el narcotráfico", agregó el legislador, parte de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense.

El Tesoro calcula que este año la hiperinflación en Venezuela llegará hasta un millón por ciento, en sintonía con las previsiones del FMI. El país atraviesa una aguda crisis económica desde que se intensificó la caída de los precios del crudo entre 2014 y 2016. La debacle se caracteriza además de la inflación por una severa escasez de alimentos y medicinas.

Según una agencia de la ONU, unos 2.3 millones de venezolanos (7.5% de la población de 30.6 millones) vive en el exterior, de los cuales unos 1.6 millones han emigrado desde 2015, con el recrudecimiento de la crisis.