Los países participantes en la Cumbre de la Paz Nelson Mandela han adoptado este martes una declaración política que consagra, entre otras cosas, el periodo 2019-2028 como el Decenio de Nelson Mandela para la Paz.

De este modo, se reconoce su legado, su compromiso con la paz y seguridad, y se demuestra la voluntad de los Estados de que este legado se perpetúe, situando la dignidad humana en el centro de nuestra acción, ha explicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en un comunicado.

El ministro, Josep Borrell, ha intervenido en la Cumbre para hacer valer las prioridades y principios de España: la atención a la dignidad de las personas y la defensa de los derechos humanos, su seguridad y protección; el desarrollo sostenible y la Agenda 2030 y un apoyo continuado al proceso de reforma del sistema de las Naciones Unidas.

"No hay nada más eficaz que el multilateralismo y, por eso, hoy debemos aplaudir la decisión de celebrar el centenario del nacimiento de Nelson Mandela, como un acicate para el trabajo conjunto, una inyección de optimismo y un gesto de reconocimiento a la inmensa generosidad de su legado", ha dicho.

MANDELA, EL PACIFISTA

La Cumbre ha sido el primer acto en el marco de la 73 Asamblea General de la ONU. En una breve entrevista con la televisión de la ONU antes de participar, Borrell ha afirmado que lo que más admira del ejemplo de Mandela es su "falta de deseos de venganza", que "no es fácil de imitar".

"Salir de la cárcel y desear únicamente la reconciliación de todos, incluidos sus carceleros, es un ejemplo que hay que tomar en cuenta porque cuando hay un conflicto y los seres humanos pagan sus consecuencias hay que apagar los fuegos para evitar que ardan otros", ha dicho.

Por su parte, el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, ha intervenido en un evento sobre nuevas perspectivas en cooperación internacional, co-organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Comisión Europea y la OCDE a través de su Centro de Desarrollo.

Durante un debate que ha prestado atención al concepto de desarrollo en transición, De Laiglesia ha señalado que, en el marco que ofrece la Agenda 2030, el desarrollo en transición requiere un nuevo énfasis en formas innovadoras de cooperación, incluida la cooperación Sur-Sur y triangular, en la que España es un socio comprometido y dinámico.

También ha señalado que España apuesta en su Plan Acción de la Agenda 2030 por recuperar la política de Cooperación Internacional para el Desarrollo para seguir contribuyendo de manera eficaz a que los países alcancen niveles de desarrollo que les permitan cumplir sus objetivos y metas en el año 2030.