El viceprimer ministro y titular de la cartera de Desarrollo Económico y Trabajo italiano, Luigi di Maio, ha amenazado con retirar la contribución anual de 20.000 millones de euros que Italia aporta al presupuesto de la Unión Europea, si en la cumbre de la Comisión Europea planeada hoy en Bruselas no se llegará a una solución comunitaria sobre el caso 'Diciotti'. Di Maio, que ocupa el cargo de viceprimer ministro junto con el ultraderechista Matteo Salvini, ha precisado hacer dicha declaración como jefe político del Movimiento 5 Estrellas (M5S pos sus siglas en italiano), el partido que está en el poder al lado de la Liga de Salvini.

Cuando una periodista preguntó a Di Maio si compartiera la linea dura de Salvini, el viceprimer ministro afirmó de apoyar lo que dijo el jefe de Gobierno, Giuseppe Conte, lo cual hizo hace días una solicitud a la UE para que se hiciera cargo de las personas aún a bordo del barco de la Marina italiana, 'Diciotti'. Di Maio luego subrayó otra vez la unidad del Gobierno y marcó que Italia ya "ha comprobado cómo funcionaba la línea suave y como funciona la línea dura con la UE".

El ministro populista ha concluido asegurando que el Gobierno "está muy atento a las condiciones sanitarias y al respeto del derecho humanitario" de los 150 migrantes que permanecen en el puerto de Catania después haber sido recatados desde hace 8 días. El ministro de Transporte italiano, Danilo Toninelli, que pertenece al M5S, en una intervención en 'Radio 24', también garantizó de que los migrantes "están todos bien".

Confirmar lo contrario

Sin embargo, los testimonios de los cargos públicos y de los activistas humanitarios que han subido al buque parecen confirmar lo contrario. Una operadora de 'Terres des Hommes', una oenegé que se ocupa principalmente de derechos de los menores, tras haber recibido a los 27 niños que se dejó desembarcar ayer, dijo: "Recibimos 27 esqueletitos, el más delgado era un poco más bajo que yo y pesaba unos treinta kilos, su pierna tenía el mismo diámetro de mi muñeca. Acogimos a 27 esqueletitos, uno no podía caminar porque estaba lleno de dolores. Atendimos a 27 esqueletitos, unos entre ellos tenían vendajes muy sucias y uno tenía una herida por disparos en un brazo". Otros activistas han contado de un niño que no podía ver, después haber estado prisionero en una celda completamente oscura en Libia durante más de un año.

También Claudio Fava, el presidente de la Comisión antimafia, ha subido al 'Diciotti'. "En el barco hay un desánimo debido a los meses y los años que vinieron antes de todo esto, es decir los tiempos de larga segregación en Libia, la esclavitud por la que todos han pasado, intercambiados de un clan a otro hasta que han tenido el dinero suficiente para el viaje y para irse. Sin embargo se fueron con ellos también todas las cicatrices que la discriminación, la violencia y la humillación les dejaron. Esta es la situación humana sobre el barco Diciotti. No habría sido un signo de humanidad, sino un signo de responsabilidad institucional que el ministro del Interior, en lugar de contar y resolver este asunto con tuít tras el otro, hubiera venido aquí a Catania."