El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, reconoció el "impacto devastador" para la credibilidad de la Iglesia que ha tenido la crisis por los abusos sexuales contra menores cometidos en Estados Unidos y otros países, lo que ha generado muchas críticas y acusaciones en su contra.

"Nuestro primer deber, nuestro primer compromiso es estar cerca de las víctimas", precisó el secretario de Estados, en una entrevista concedida en vísperas de la visita apostólica del Papa Francisco a Irlanda, que se realizará los días 25 y 26 de agosto próximos.

Francisco partirá el sábado 25 de agosto por la mañana desde el aeropuerto Leonardo Da Vinci de Roma con destino a Dublín, una de las dos etapas de su visita que también incluye un paso por la ciudad de Knock.

En este viaje, el pontífice se tendrá que enfrentar con el escándalo de los abusos sexuales, un problema que ha conmocionado a la sociedad en general y a los católicos dentro y fuera de la Iglesia, luego de que estos temas salieran a la luz con dos investigaciones independientes que documentaron miles de ataques cometidos por clérigos durante décadas, donde aparecen casos también en Irlanda.

El Papa atenderá a las víctimas

Debido a esta crisis que cimbró hasta lo más profundo de la jerarquía católica, el Papa dedicará un momento para reunirse en privado con las víctimas, además de rezar especialmente por ellas en una capilla de la catedral de Dublín, a pesar de que gran parte de sus actividades se concentrarán en torno al IX Encuentro Mundial de las Familias.

"El Papa siempre ha insistido en que nuestro primer deber, nuestro primer compromiso es estar cerca de las víctimas, ayudarlas para que puedan reconstruir su vida", indicó Parolin en declaraciones al sitio web oficial Vatican News.

Consideró que la Iglesia católica en Irlanda ya reconoció "sus carencias, sus errores y sus pecados", además de adoptar una serie de medidas que permitan evitar repetirse de "las atrocidades" y "los horrores". Al mismo tiempo sostuvo que la visita del Papa se dará "bajo el signo de la esperanza" y "de la confianza", dos fuerzas "liberadoras, transformadoras y salvadoras".

Promueven el valor de la familia

Por otra parte, Parolin sostuvo que el viaje de Jorge Mario Bergoglio busca apoyar la misión de las familias, en una época en la que se sufre mucho la soledad y el aislamiento de los unos hacia los otros, que al final se convierte también en un aislamiento en relación a Dios.

"Es por eso que el Papa insiste mucho en esta función de la familia, que es la de despertar a nivel individual, a nivel de la comunidad, este sentido de pertenencia, este sentido de comunión, este sentido de respeto. Creo que la familia tiene hoy que desempeñar este papel dentro de nuestra sociedad", concluyó el secretario de Estado del Vaticano.