El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón envió ayer a prisión preventiva en espera de juicio al coronel y exviceministro de Defensa salvadoreño Inocente Montano, extraditado a España el miércoles por las autoridades de Estados Unidos. Montano está acusado de haber participado «activamente en la decisión y el diseño» del asesinato de cinco jesuitas españoles en el año 1989, el conocido como caso Ellacuría.

Montano, que llevaba más de dos años en prisión en EEUU a la espera de la extradición, seguirá en la cárcel en España procesado por cinco delitos de asesinatos terroristas y crímenes de lesa humanidad por su papel en la muerte de los jesuitas durante la guerra civil en El Salvador (1980-1992).

García Castellón ha decidido enviar a prisión a Montano, de 74 años, al apreciar un «evidente» riesgo de fuga, ya que se le imputan delitos con penas de hasta nueve años de cárcel y al advertir en la causa contra él «motivos bastantes» para considerarlo responsable de los hechos.

Ayer, Montano acudió a la Audiencia Nacional en una ambulancia y declaró en silla de ruedas. Su abogado, Antonio Alberca, pidió un aplazamiento para poder estudiar mejor el caso, a lo que el magistrado accedió hasta el próximo lunes.

El auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 destaca que documentos desclasificados de EEUU, el informe final de la Comisión de la Verdad para El Salvador, testigos que han declarado a lo largo de la investigación y varias pruebas periciales ratifican la participación de Montano en los asesinatos.

Entre los religiosos asesinados estaban el vizcaíno Ignacio Ellacuría, rector de la Universidad Centroamericana (UCA) e ideólogo de la Teología de la Liberación y que, para el juez, era el objetivo de la masacre que se ideó el 15 de noviembre de 1989 en diversas reuniones celebradas en la Escuela Militar y en los cuarteles del Comando del Estado Mayor de El Salvador.