Corea del Norte lanzó ayer un misil balístico intercontinental que ha volado cerca de 1.000 kilómetros antes de caer en el mar de Japón. El lanzamiento de Pionyang, que habría batido récords de altura y trayectoria, supone el primer ensayo armamentístico del régimen de Kim Jong-un en más de 70 días, y se ha producido una semana después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, repusiera a Corea del Norte en la lista negra de países que según Washington patrocinan el terrorismo.

«Corea del Norte ha lanzado un misil balístico no identificado en dirección al este desde las cercanías de Pyongsong, provincia de Piongan del Sur (al norte de la capital norcoreana)», informó al conocerse la noticia el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano. Posteriormente, el portavoz del Pentágono, Robert Manning, detalló que el misil se había disparado desde la base de Sain-ni, cerca de Pionyang, aunque, según él, no ha supuesto ninguna amenaza real para EEUU ni para sus aliados.

La cadena japonesa NHK informó de que el misil norcoreano, cuyo lanzamiento fue detectado a las 1.30 pm hora local (18.30 GMT), voló durante 50 minutos antes de caer en aguas de la zona económica exclusiva de Japón. Por su parte, el ejército de Corea del Sur indicó que el misil llegó a alcanzar una altitud de unos 4.500 kilómetros y recorrió 960 kilómetros, con lo que podría haber batido los récords establecidos en anteriores lanzamientos.

La Casa Blanca explicó que Trump fue informado del disparo mientras el proyectil estaba aún en el aire. «Nos ocuparemos de ello. Es una situación que manejaremos», dijo Trump, sin concretar más detalles.

En la reunión también estaba James Mattis, secretario de Defensa, quien destacó que esta prueba balística «pone en peligro la paz mundial, regional y ciertamente a EEUU». A su vez, el secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó que «las opciones diplomáticas siguen siendo viables y están abiertas, por ahora», informa Idoya Noain.

Dos fuentes autorizadas de la Administración de Trump habían avisado previamente de que los expertos consideraban que Corea del Norte estaba a punto de realizar una nueva prueba balística en cuestión de días. Se trata del primer proyectil que Pionyang ha lanzado en dos meses y medio, desde que el pasado 15 de septiembre disparó un misil de alcance medio que sobrevoló el norte de Japón antes de caer también al mar.

ATAQUE DE PRECISIÓN

A los pocos minutos de producirse el lanzamiento, el Ejército de Corea del Sur ha ensayado un «ataque de precisión» con misiles en respuesta a la acción de Pionyang, aunque no ha precisado los detalles de este ejercicio. El de hoy es el vigésimo ensayo de misiles que realiza Corea del Norte en el 2017. Funcionarios estadounidenses habían declinado opinar inmediatamente sobre el tipo de misil que podría haber sido lanzado, pero remarcaron que Pionyang ha trabajado últimamente para desarrollar misiles con cabezas nucleares capaces de alcanzar el territorio de EEUU y que han probado con éxito misiles balísticos intercontinentales.

Tras el lanzamiento de una media de dos o tres misiles al mes desde abril, Corea del Norte detuvo sus disparos a final de septiembre, después de lanzar su último misil el día 15, que acabó por caer en el mar después de sobrevolar la isla japonesa de Hokkaido.

La semana pasada, Corea del Norte denunció la decisión de Donal Trump de recolocar al país asiático en la lista de países patrocinadores del terrorismo, tildándola de «provocación grave y violenta».

La medida permite a Estados Unidos imponer más sanciones a Pionyang, aunque algunos expertos consideran que podría inflamar aún más las complicadas tensiones existentes.