Al menos cuatro vuelos de organizaciones humanitarias aterrizaron ayer en el aeropuerto de Saná, con personal y vacunas, dos días después de que la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, levantara el bloqueo que impuso sobre el aeródromo de la capital yemení controlada por los rebeldes hutíes. Fuentes en el aeropuerto de Saná informaron a Efe de que dos aviones de la ONU, en los que viajaban 23 trabajadores humanitarios, llegaron a Saná procedentes de Jordania y Yibuti, además de otro del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con ocho empleados de ese organismo a bordo. Las fuentes indicaron que un cuarto aparato del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), con una carga de vacunas para la parálisis infantil, aterrizó también en el aeródromo.

El 22 de noviembre, el aeropuerto de Saná retomó su actividad y en sus pistas aterrizó el primer avión con ayuda y personal humanitario, después del bloqueo impuesto a principios de este mes.

La coalición, que desde el año 2015 lucha contra los rebeldes chiíes hutíes en el Yemen, anunció el pasado día 6 el bloqueo temporal de todos los puertos aéreos, marítimos y terrestres yemeníes, aunque una semana después señaló que reabriría el acceso a las zonas controladas por las autoridades. La medida respondía al lanzamiento de un misil balístico por parte de los hutíes contra territorio de Arabia Saudí, que fue interceptado cerca de Riad y que las autoridades saudíes creen que fue facilitado a los rebeldes por Irán.

Estados Unidos aplaudió el sábado la decisión de reabrir el puerto de Al Hudaida y el aeropuerto de Saná para permitir el flujo de ayuda humanitaria urgente, y abogó por «negociaciones políticas» para acabar con el conflicto que vive el país.