En una verdadera carrera contra el reloj, la Marina estadounidense encabeza una gran operación internacional para encontrar al submarino ARA San Juan, que perdió contacto con su base el pasado miércoles con 44 tripulantes a bordo. La misión se puso en marcha en el puerto de Comodoro Rivadavia, 1.700 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, en medio de una zozobra general.

Las condiciones meteorológicas en el área de búsqueda del submarino mejoraron ayer. Las olas pasaron de ocho a cuatro metros de altura. La Marina de EEUU trajo sus equipos de la base hawaiana de Pearl Harbor en uno de los aviones militares más grandes del mundo, el C-5. También participa la Armada argentina y la española ha enviado equipamiento especializado: tres contenedores con suministros, medicinas o incluso oxígeno.