Europa vuelve a vivir un momento relativamente dulce, pero hay problemas que no han desaparecido, que están enquistados, y el más evidente es el terrorismo. Los recientes ataques en el Reino Unido y el último susto en Bruselas recuerdan que la amenaza terrorista sigue muy presente y que las herramientas para combatirla, pese a las medidas cocinadas tras los atentados de París, son insuficientes. Los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la UE dieron ayer un paso más redoblando la presión sobre los gigantes de internet. Exigen que las plataformas actúen retirando de forma inmediata los mensajes que incitan a la violencia y que inundan la red.

«La industria tiene su propia responsabilildad para ayudar a combatir el terrorismo y el crimen por internet. El Consejo Europeo espera que desarrolle nuevas tecnologías y herramientas para mejorar la detección automática y la retirada del contenido que incite a la violencia», reclaman en el documento aprobado por el Consejo Europeo en el que señalan la necesidad de complementarlo con medidas legislativas a nivel europeo en este terreno.

En mayo del 2016, la Comisión Europea y cuatro grandes plataformas de redes sociales -Facebook, Twitter, Youtube y Microsoft- adoptaron un código de conducta para luchar contra la incitación ilegal al odio en internet. Las cuatro grandes tecnológicas se comprometieron a examinar en un plazo de 24 horas la mayoría de las quejas de incitación al odio recibidas y a eliminar dichos contenidos o desactivarlos si procedía.

LENTO / Casi un año después, los números dejan patente que el camino recorrido es excesivamente lento. La cantidad de notificaciones que se examinan ha pasado del 40% al 51%, pero «Facebook es la única empresa que cumple plenamente con el objetivo de examinarlas el mismo día», revela el Ejecutivo comunitario en su segundo informe publicado a comienzos de este mes.

Según el mismo, Facebook evalúa el 57,9% de los casos en menos de 24 horas, mientras que Youtube solo examina el 42,6% y Twitter, el 39%.

«Es hora de acelerar la cooperación», reclamó el presidente de la UE, Donald Tusk. «La propaganda terrorista logra su mayor impacto en las primeras horas de ser colgado y debemos animar a la industria a desarrollar herramientas que detecten aumáticamente y remuevan contenidos que divulguen material terrorista o incite a la violencia». El apoyo del resto de dirigentes europeos fue total. «Necesitamos hacer más para detener la divulgación del extremismo en internet y prevenir que los terroristas tengan un espacio seguro en la red», señaló la premier británica, Theresa May. «El terrorismo está golpeando en algunos países europeos con mucha dureza y es un tema en el que tenemos que incrementar la colaboración», añadió el presidente español, Mariano Rajoy.

INFORMACIÓN / El documento también reitera la necesidad de compartir más información sobre combatientes extranjeros, alerta del creciente número de individuos radicalizados y valora positivamente los dos nuevos sistemas para controlar quién sale y entra en Europa. Además reclama a la Comisión Europea que empiece a diseñar propuestas legislativas para hacer interoperativas las distintas bases de datos.

Más allá del terrorismo, la jornada ha servido para reiterar el compromiso con una defensa europea, menos dependiente de Estados Unidos, y ha avalado la creación de una cooperación estructurada permanente, para que aquellos países interesados en avanzar más rápido en materia de defensa puedan hacerlo, y un nuevo fondo de defensa que el presidente francés, Emmanuel Macron, agradeció a la Comisión Europea.

El francés sembró en su primer Consejo Europeo nuevas dosis de ilusión y se ha convertido en la gran esperanza para relanzar el proyecto europeo. La cancillera alemana, Angela Merkel, espera que el nuevo presidente francés «aporte el impulso y la creatividad» que se esperan del eje franco-alemán, mientras el nuevo inquilino del Elíseo se ha comprometido a trabajar «mano a mano» con Berlín. «Cuando Francia y Alemania están en desacuerdo es raro que Europa avance. La voz de Francia es importante y puede hacer cambiar muchas cosas», aseguró.