En su primer encuentro cara a cara con Vladimir Putin, el presidente francés, Emmanuel Macron ha dejado claro que su política diplomática se regirá por el pragmatismo. Las relaciones con el Kremlin, empañadas durante el mandato de François Hollande por las fricciones sobre el conflicto sirio, descansarán en un diálogo “franco, directo y exigente” como el que han mantenido este lunes ambos mandatarios en el Palacio de Versalles.

Esa franqueza ha llevado a Macron a expresar con claridad que para Francia el uso de armas químicas en Siria es una línea roja que conllevará una “inmediata respuesta”. “Compartimos desacuerdos, pero al menos los hemos compartido”, ha resumido el presidente francés. Macron ha recibido en la antigua residencia de Luis XIV al presidente ruso, en el marco de una exposición sobre la histórica visita que hizo a Francia en 1717 el zar Pedro el Grande que sentó las bases de las relaciones diplomáticas entre los dos países.

Un pretexto que ha servido a Macron para poner el acento en “la Rusia que se abrió al mundo y a Europa” buscando entre los múltiples puntos que le separan de Putin el hueco para avanzar en asuntos concretos, entre ellos la lucha contra el terrorismo, la búsqueda de la paz en Siria o la solución al conflicto ucraniano, origen de las sanciones europeas a Moscú desde la anexión rusa de Crimea en 2014.

Sin renunciar a sus posiciones, los dos se han esforzado en difuminar la desconfianza mutua que ha dominado hasta ahora la relación de dos líderes que comparten poco en el terreno de los valores.

Ambos han zanjado rápidamente las preguntas sobre el delicado asunto de las supuestas injerencias rusas en la campaña electoral francesa o la preferencia que mostró el Kremlin por la candidata ultraderechista, Marine Le Pen, invitada habitual de Moscú. Aunque esta voluntad de pasar página no le impidió a Macron criticar duramente a dos medios rusos -Rusia Today y Sputnik- a los que acusó de órganos de propaganda que difundieron informaciones difamatorias sobre su persona.

UNA HORA MÁS DE LO PREVISTO

Francia reafirmará su voluntad europea pero es consciente de que no se podrá avanzar en ninguno de estos terrenos sin dialogar con Rusia, ha subrayado Macron en la rueda de prensa conjunta celebrada junto a Putin en la galería de las batallas, una sala de 120 metros con las paredes tapizadas de Historia.

Síntoma del ambiente relajado de una reunión en la que el joven presidente francés se medía con un peso pesado de la esfera internacional, el encuentro bilateral y el almuerzo de trabajo se han prolongado una hora más de lo previsto. Putin ha confesado sentirse “impresionado” por la ‘grandeur’ que emanaba de los oropeles de Versalles y ha invitado a su anfitrión a devolverle la visita.

“Hemos intentado encontrar puntos de acercamiento. Estoy convencido de que los intereses de Francia y de Rusia superan sus puntos de fricción”, ha dicho Putin. Entre esos intereses están los económicos. Las sanciones europeas penalizan la economía rusa pero también las exportaciones de las empresas francesas. En segundo lugar, está la colaboración en la lucha antiterrorista. En la reunión se ha acordado crear un grupo de trabajo mixto formado por expertos.

LÍNEAS ROJAS EN SIRIA

En el núcleo de las discusiones estuvo el avispero sirio, en el que persisten las discrepancias pero donde el objetivo es trabajar juntos en la “erradicación” del Estado Islámico. Macron es partidario de proseguir los esfuerzos para lograr una transición democrática en el país preservando el estado sirio. Para ello, está dispuesto a hablar con todos los actores sobre el terreno, incluyendo al presidente sirio, Bachar el Assad.

A continuación, expuso sus líneas rojas. En primer lugar, el uso de armas químicas contra la población civil por cualquiera de las partes en conflicto conllevará una “respuesta inmediata” por parte francesa. En segundo lugar, hay que garantizar corredores humanitarios. Putin, principal aliado en la región del régimen de Damasco, recordó que “no se podrá luchar contra la amenaza terrorista destruyendo el estado sirio”.

Sobre el conflicto ucraniano, el consenso alcanzado en Versalles es el de continuar trabajando en el marco de los acuerdos de Minsk, siguiendo el formato de las reuniones en las que participan Rusia, Ucrania, Alemania y Francia con la presencia de la OSCE en la región.

ACTOS HOMÓFOBOS EN CHECHENIA

La jornada sirvió también para abordar el delicado asunto de los actos homófobos cometidos en Chechenia. Macron dijo haber recibido de Putin garantías de que tomará medidas para esclarecer la verdad sobre lo ocurrido con la comunidad gay en Chechenia y advirtió de que vigilará para que se respeten los valores de todas las minorías y todas las sensibilidades.