El exprimer ministro socialista Manuel Valls ha anunciado este martes que será candidato en las elecciones legislativas de junio con el nuevo partido del presidente electo, Emmanuel Macron, y no con el Partido Socialista (PS), que considera que no tiene futuro.

"Los viejos partidos están muriendo o están muertos", ha subrayado Valls en una entrevista a la emisora de radio RTL.

El exprimer ministro ha señalado que será "candidato de la mayoría presidencial" y más en concreto, que quiere hacerlo "en La República en Marcha", el nombre del partido recién constituido por Macron sobre la base del movimiento político que le llevó a vencer en las elecciones presidenciales el pasado domingo.

El que fuera primer ministro del jefe del Estado saliente, François Hollande, hasta el pasado mes de diciembre, afirmó que coincide con "la mayor parte" del programa electoral del vencedor del domingo y que "hoy lo esencial es dar una mayoría amplia y coherente a Emmanuel Macron para que pueda gobernar".

En cuanto al PS, explicó que había sido su historia, pero "este Partido Socialista está muerto" y "debe superarse".

SIN SENTIDO

Valls ha señalado que "no tiene sentido" que en una misma formación convivan los que apoyan la que ha sido la mayoría gubernamental con otros que se decantan por unirse al líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, y con otros que "no saben dónde están". Y ha precisado que, pese a su anuncio de presentarse a las legislativas con el partido de Macron, no había tenido contactos con él.

En una primera reacción, el portavoz del presidente electo, Christophe Castaner, señaló en otra entrevista a la emisora France Info que el hecho de que "progresistas de la importancia de Manuel Valls quieran unirse a nosotros es una buena noticia".

ANTIGUOS PRIVILEGIOS

Pero Castaner añadió que para poder presentarse como candidato de La República en Marcha tendrá que pasar por el procedimiento de examen de la comisión nacional de investiduras, como todos los demás. "No hay que hacer diferencias por el pasado de uno u otro", justificó, antes de insistir en la idea de que "los privilegios deben quedar atrás".

En cualquier caso, reconoció que "tiene todas las posibilidades" de ser investido teniendo en cuenta el recorrido que ha hecho, y sobre todo el motivo por el que "ha decidido dejar el Partido Socialista".