La policía de Canadá, un país diverso y multicultural que este lunes se levantó conmocionado por la tragedia, intenta aún esclarecer las motivaciones que llevaron a uno o dos jóvenes canadienses a abrir fuego en una mezquita de la ciudad de Quebec y matar a seis personas, hiriendo a otras ocho, en uno de los peores ataques contra la comunidad musulmana cometidos hasta ahora en un país occidental.

El domingo por la noche, según el relato inicial, dos desconocidos irrumpieron en un centro islámico local y dispararon contra los fieles que estaban rezando. La policía detuvo poco después a dos sospechosos, pero no quiso dar más detalles de la investigación. Todo el país, sin embargo, consideró el tiroteo un acto terrorista. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, condenó sin ambages el ataque y lo calificó de “atentado terrorista contra musulmanes en un centro de culto y refugio".

Según varios testigos, dos desconocidos entraron en el Centro Cultural Islámico de Quebec, situado en el barrio de Ste-Foy, en el momento en que unas 40 personas participaban en el último rezo del día, y empezaron a disparar antes de salir huyendo. La policía acudió rápidamente y arrestó a dos sospechosos. Uno estaba en las inmediaciones, y otro se entregó una hora después. Algunos testigos hablaron inicialmente de tres asaltantes, pero la policía afirmó que solo eran dos, de entre 25 y 30 años, aunque no quiso confirmar su identidad. Según medios locales, se trata de Alexandre Bissonette, un estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad Laval, y Mohamed Khadir, también estudiante, de origen marroquí. Tras ser interrogados, Khadir quedó en libertad en calidad de “testigo”, mientras Bissonette fue considerado único sospechoso.

EL AUTOR, ESTUDIANTE DE IDEAS ULTRAS

Tras declarar ante el juez, Bissonete, de 27 años, ha sido acusado de seis cargos de homicidio. El joven estudia Ciencias Políticas en la Universidad Laval, vecina a la mezquita atacada. De ideas nacionalistas, Bissonete era conocido en redes sociales, en la universidad y en círculos activistas de Quebec como admirador de la dirigente de ultraderecha francesa Marine Le Pen.

El grupo 'Welcome to Refugees - Quebec City' aseguraba en Facebook que Bissonnette era "conocido por sus posiciones favorables a Le Pen y su antifeminismo". El perfil de Facebook del joven muestra que este tenía variedad de intereses. Así indicó que le gusta Le Pen, Donald Trump, el partido independentista Partido Quebequés y también el partido canadiense de izquierdas Nuevo Partido Democrático. El Ejército de Israel, la cantante Katy Perry o el grupo de heavy metal Megadeth son otros de sus intereses.

"Lo describiría como xenófobo. No pensé que fuera racista", decía Vincent Boissoneault, estudiante de la Universidad Laval que chocaba con Bissonnete en discusiones sobre los refugiados y las políticas de Le Pen and Trump. En la universidad, describen al acusado por el ataque a la mezquita como un joven solitario, sin amigos e inseparable de su hermano gemelo. "Es un gran lector, sabía mucho de historia, de política y de temas de actualidad", recordaba Simon de Billy, un compañero de colegio.

DOBLE NACIONALIDAD

"Hay confirmados seis muertos, de edades comprendidas entre los 35 y los 70 años", explicaba de madrugada la portavoz de la policía de Quebec, Christine Coulombe. Ocho personas resultados heridas -cinco de las cuales continúan en estado crítico- , y 39 salieron ilesas. Los seis fallecidos eran todos canadienses con doble nacionalidad, indicó el vicepresidente del Centro Cultural Islámico de Quebec, Mohamed Labidi. “Hay dos marroquís, uno o dos argelinos, un tunecino y quizás dos subsaharianos”, declaró Labidi sobre su origen en un encuentro con las autoridades. “Todos eran ciudadanos canadienses, todos eran quebequeses, todos eran canadienses”, insistió.

El atentado se ha producido en plena controversia mundial por el veto del presidente Donald Trump a la entrada en EEUU de refugiados y de inmigrantes de siete países musulmanes, y un día después de que Trudeau terciara en la polémica afirmando en Twitter que en Canadá los inmigrantes eran bienvenidos.

DIVERSIDAD Y TOLERANCIA

El primer ministro, que recibió el pésame de Trump tras el atentado, emitió un comunicado en el que, tras condenar el ataque terrorista y mostrar sus condolencias a las familias de las víctimas, se reafirmó en sus posiciones. "Mientras las autoridades investigan, es descorazonador ver esta violencia sin sentido. La diversidad es nuestra forzaleza y la tolerancia religiosa es un valor que como canadienses valoramos profundamente", subrayó Trudeau. "Los canadienses musulmanes son parte importante de nuestro país y estos actos sin sentido no tienen cabida en él", añadió.

En la misma línea, el primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, envió un mensaje a la comunidad musulmana: "Estamos con vosotros. Estáis en casa", dijo antes de anunciar que incrementará la seguridad en las mezquitas de Quebec y Montreal. Los mensajes de Trudeau y Couillard, sin embargo, no evitaron el sentimiento de miedo entre la comunidad musulmana. "No estamos seguros aquí", decía Mohammed Oudghiri, habitual de la mezquita atacada, aunque el domingo no estaba en el templo cuando ocurrió el ataque. Oudghiri vive en Quebec desde hace 42 años, pero el lunes aseguraba estar "muy preocupado" y se planteaba regresar a Marruecos, su país natal.

"Es triste ver que un atentado terrorista ocurre en la pacífica ciudad de Quebec", afirmó Mohamed Yacoub, dirigente de un centro islámico de Montreal. "Espero que sea un incidente aislado", musitó.