La Casa Blanca ha informado que, desde su firma el pasado viernes,el veto de entrada a refugiados y a nacionales de siete países musulmanes ha conducido a que 109 personas hayan sido retenidas en las fronteras estadounidenses y a que a otras 200 se las haya impedido embarcar en aviones con destino a EEUU.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha indicado que, de los 325.000 extranjeros que el sábado llegaron a EEUU, 109 han pasado por controles reforzados para "asegurarse que la gente a la que dejamos entrar en nuestro país vienen con intenciones pacíficas".

"No queremos dejar infiltarse a alguien que quiera hacernos daño. Es todo. Sé que en algunos casos esto va a causar inconvenientes", ha añadido. Kellyanne Conway, la consejera del presidente Donald Trump, ha informado en la cadena Fox que otras 200 personas no han podido tomar el avión.

¿POR QUÉ NO SE ANUNCIÓ?

Spicer ha justificado el hecho de que no se anunciara la medida con antelación, lo que ha conducido a situaciones caóticas en algunos aeropuertos, por la necesidad de "asegurarse que la gente no vinineran en masa antes de la puesta en práctica".