El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, presentará un informe sobre la actuación de la policía en el atentado de Berlín, en el que murieron doce personas, según avanza hoy el diario "Bild".
El ministro ha sido encargado por la canciller Angela Merkel para analizar la actuación de la policía en el ataque con un camión a un mercadillo de navidad, después de que desde los medios y la política se haya cuestionado a las fuerzas de seguridad.
"Por supuesto analizaremos en detalle el caso y presentaremos el correspondiente informe", dice De Maizière en unas declaraciones que "Bild" publicará íntegramente mañana.
El titular de Interior rechaza asimismo una crítica generaliza a las fuerzas de seguridad por su actuación tanto en el seguimiento del principal sospechoso, que estaba considerado como "peligroso" por los servicios secretos", como en la investigación.
"Hasta el momento no hay ninguna posibilidad suficiente a nivel jurídico para vigilar a todos los 'peligrosos' día y noche", apunta De Maizière.
La canciller se mostró ayer dispuesta a adoptar "rápidamente" los "cambios legales o políticos" precisos "allí donde se vea la necesidad", tras un análisis pormenorizado de "todos los aspectos del caso "Anis Amri".
Merkel ha pedido a los Ministerios de Interior y Justicia, así como a representantes de los "Länder" (estados federados) y de los servicios secretos que estudien tanto el ataque en sí como el conjunto de la estancia del presunto islamista en Alemania, y que presenten "pronto" resultados.
Amri llegó a Alemania en julio de 2015 y en seguida entró en el radar de los servicios de inteligencia, que lo declararon "peligroso" e incluso llegaron a seguirle durante unos meses por sus contactos con círculos salafistas, pero el seguimiento se cerró sin consecuencias a los siete meses.
Además, su petición de asilo fue rechazada en julio de este año, pero por la falta de cooperación de las autoridades tunecinas no fue posible expulsarle, como deseaba Alemania.
El pasado lunes el tunecino, de 25 años, robó un camión en Berlín y condujo hasta un concurrido mercadillo navideño, donde embistió a la multitud a gran velocidad.
Doce personas murieron y medio centenar resultaron heridas en este ataque, el primer gran atentado yihadista en suelo alemán, que fue reivindicado por el Estado islámico (EI).
Amri murió ayer en un tiroteo con la policía italiana en Milán, tras pasar cuatro días fugado, cuando el tunecino abrió fuego sobre los agentes cuando estos le solicitaron identificarse.
