«Los demócratas turcos nos hemos visto abandonados»

«Los demócratas turcos nos hemos visto abandonados»

«Los demócratas turcos nos hemos visto abandonados»

BARCELONA

Autora de más de una docena de novelas, Elif Shafak, de 45 años, es una de las más relevantes escritoras turcas del momento. Con más de 1,7 millones de seguidores en Twitter es además un referente para los defensores de las libertades democráticas en su país. Shafak ha participado en Barcelona en el Forum de debate Cornellá Creació.

-¿Conociendo la tradición golpista en Turquía, se esperaba el intento por derrocar a Erdogan?

-Nadie se esperaba el golpe. Fue un gran error de los militares. Los turcos demócratas no queremos que los militares vuelvan al poder. Los golpes anteriores trajeron violación de los derechos humanos y regresión democrática. Por eso lo condené, pero también he criticado con dureza la purga que ha venido después. En total un millón y medio de personas se han visto en mayor o menor medida afectados.

-Para muchos jóvenes islamistas moderados Erdogan era un modelo, por conjugar democracia con el islamismo político. Una suerte de versión musulmana de la democraciacristiana ¿Qué ha pasado?

-Es triste y desmoralizador. Cuando Erdogan llegó al poder, hace 14 años, era muy diferente al de ahora. Era pro-Unión Europea, pro-reformas, a favor de las libertades y de más pluralismo. Pero con el tiempo se ha transformado en más autoritario. En Turquía el poder está monopolizado. No existe una adecuada división de poderes y no hay libertad de expresión.

-Usted apoya el ingreso de su país en la UE. Ahora reside en el Reino Unido que ha votado por el ‘brexit’. ¿Cómo vivió esta experiencia?

-Ironías de la vida. La UE para mí no es solo un proyecto económico, sino, sobre todo, una entidad que defiende los valores democráticos. Me interesa como entidad supranacional capaz de hacer frente al ultranacionalismo. Creo que en Europa hay mucha gente que no aprecia estos valores. Recuerdo que los partidarios del brexit metían miedo en la campaña a la gente diciendo que Turquía iba a entrar en la UE y que eso suponía que entrasen 80 millones de turcos.

-¿La desconexión con UE ha facilitado la deriva autoritaria de Erdogan?

-Creo que ha allanado el camino para que Turquía entrara en un proceso cada vez más aislacionista y más autoritaria. ¿Quiénes celebraron el fracaso en las negociaciones? Los nacionalistas, los islamistas y los autoritarios. Los perjudicados fueron los demócratas que no queremos que Turquía se transforme en un Pakistán, una Rusia o una Arabia Saudí.

-La islamofobia crece junto a la extrema derecha ¿nos dirigimos a un choque de civilizaciones?

-Yo no hablaría de choque de civilizaciones, sino más bien de choque dentro de culturas, dentro de los estados. Se imponen dos visiones. La primera, que está creciendo, es la que denomino tribalización, la idea de que vivimos en tribus y que hay que regresar a la tribu. Algunos de los que comparten esta visión priorizan la religión, otros la nación y otros la etnicidad. En frente está el Cosmopolitismo, que es en el lado donde yo me encuentro. Creo que es el momento de volver a recordar que pasó no hace mucho, incluso en suelo europeo. Ya conocemos de lo que son capaces los extremismos, ya sean nacionalistas o aislacionistas, y tenemos que pararlos.

-La UE dio por hecho que Turquía se ajusta a la Convención de Ginebra y que es un país seguro para recibir a refugiados ¿Lo es?

-El acuerdo sobre refugiados es un mal acuerdo. La crisis de los refugiados es la mayor crisis humanitaria desde la segunda guerra mundial. Es una crisis internacional y solo se puede resolver si todos cooperamos juntos. Desde que se firmó el acuerdo los líderes europeos han dicho muy poco sobre la violación de la libertad de expresión en Turquía. Los demócratas turcos nos hemos visto muy abandonados.

-¿Cuales son los principales retos en la defensa de los derechos de las mujeres turcas?

-Cuando se debilita la democracia se debilitan los derechos de las mujeres. Tenemos políticos muy conservadores que interfieren en nuestras vidas y hay muchas leyes que favorecen a los hombres, como las que se refieren a la violencia doméstica o al acoso sexual.

-¿Cómo resolver los casos de los matrimonios ilegales que favorecen la violación de menores?

-Lo que el Gobierno intentó hacer esta semana con el proyecto de ley que finalmente retiró era inaceptable. La propuesta permitía que los violadores se casaran con las menores violadas y librarse así de la cárcel. La prioridad deberían de ser los niños y las mujeres. Lo que debería hacer el Gobierno es consultar a las organizaciones de mujeres y de defensa de los niños.

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