BARBARIE YIHADISTA EN IRAK

El EI mata a 80 personas con un camión bomba

La explosión destrozó una estación de servicio e incendió cinco autobuses. El Estado Islámico se atribuye el ataque contra peregrinos chiíes en Hilla

BAGDAD

Al menos 80 personas murieron ayer en Irak por la explosión de un camión bomba en la ciudad de Hilla, a 120 kilómetros al sur de Bagdad, en un cruel atentado contra peregrinos chiíes cometido por el Estado Islámico (EI). El grupo yihadista, que ha intensificado en las últimas semanas los atentados en zonas que no controla en Irak para debilitar la retaguardia de las fuerzas iraquíes, se atribuyó a través de internet el mortífero ataque, que causó más de una treintena de heridos.

El camión bomba, cargado con 500 litros de nitrato de amonio, estalló junto a una gasolinera y un restaurante en la zona de Al Shumli, en el este de Hilla, atestados de peregrinos chiíes que regresaban a Irán desde la ciudad santa de Kerbala tras celebrar el Arbaín, conmemoración de los 40 días de duelo por el asesinato del imán Husein, fallecido en el año 680. La explosión, provocada según algunas fuentes por un terrorista suicida, destrozó la estación de servicio e incendió cinco autobuses y otros vehículos, además de edificios próximos.

«Al menos siete autobuses que transportaban a peregrinos estaban en la gasolinera» en el momento del estallido, declaró a AFP un oficial de policía. Falah al-Radi, jefe provincial de seguridad, confirmó a la BBC que había muchos iraníes entre las víctimas mortales, cuyo número podría aumentar dada la gravedad de muchos heridos. «Los autobuses estaban repletos de iraníes, iraquíes y ciudadanos de Bahréin. Las ambulancias y la seguridad civil están en camino», explicó otra fuente policial. El EI se atribuyó el brutal atentado a través de la agencia Amaq, órgano propagandístico de los yihadistas, que en un breve comunicado señaló que más de 200 «visitantes chiís» murieron o resultaron heridos en una «operación de martirio [perpetrada] con un vehículo bomba en las afueras de la ciudad de Hilla». El miércoles, el EI ya perpetró otros ataques en diferentes barrios de la capital iraquí, que causaron al menos siete muertos y 18 heridos.

A pesar de la frágil situación de seguridad de Irak, entre 17 y 20 millones de fieles chiíes han participado este año en la celebración del Arbaín, que conmemora el final del duelo por el asesinato del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, cuyo martirio se considera definitorio en el cisma entre chiíes y suníes. Los extremistas suníes del EI consideran apóstatas a los chiíes por su veneración a la familia de Mahoma, y les han convertido por ello en blanco de sus ataques.

El de Hilla ha sido el último de los ataques infligidos por los yihadistas en una ofensiva recrudecida en el último mes.

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