Las autoridades de Arabia Saudí han comenzado a rehabilitar algunas de sus islas en el mar Rojo y el golfo Pérsico, en el marco de un ambicioso proyecto para promover el turismo 'halal', conforme a la ley islámica, en las que no se permitirán bikinis ni alcohol.

El portavoz del Departamento de Turismo y Antigüedadessaudí, Mutleq al Harbi, ha asegurado que "el interés se ha centrado en rehabilitar unas 70 de un total de 1.200 islas en una primera fase" para promover un turismo diferente y de calidad. En ese sentido, el Gobierno ha anunciado recientemente que ya ha preparado para el "turismo de un día" la isla de Ahbar, en el mar Rojo, a unos 15 kilómetros al oeste de la costa de la región meridional saudí deYazan, en la que ha acondicionado un embarcadero, ha abierto cafeterías, restaurantes de pescado, baños y lugares para descansar además de zonas para la práctica del buceo y de la pesca.

DESARROLLO DEL TURISMO MARÍTIMO

Asimismo, Al Harbi ha destacado que su departamento comenzó hace pocos años la rehabilitación de la isla de Forsan, situada en el mar Rojo frente a la costa de Yazan, para que se convierta "en el primer núcleo de desarrollo del turismo marítimo". "En esa isla hemos acondicionado la aldea Al Qosar, que es un patrimonio cultural que tiene un gran oasis de palmeras; el embarcadero Al Gadir, que recibe a los ferris que zarpan de Yazan; y la playa de Al Faqua, que se destaca por su paisaje espectacular e ideal para los amantes de la pesca", ha explicado el portavoz.

Ahmed Mudjeli, un guía turístico saudí, ha explicado que en estas islas se visitan varios lugares como "una ciudadela que data del imperio turco otomano y desde la cual se puede divisar casi toda la isla y viviendas históricas que reflejan el estilo arquitectónico que usaban sus habitantes".

El empeño de las autoridades saudís por promover el turismo en sus islas contrasta con la ausencia de turistas extranjeros que viajen a Arabia Saudí expresamente para visitarlo. Según cifras del Ministerio saudí de Exteriores difundidas en el 2014, durante el año 2013 no se otorgó ningún visado de ese tipo, y es que de los más de 10 millones de visados de entrada al país otorgados durante ese año, el 71% fueron para efectuar peregrinaciones religiosas y el resto para desarrollar actividades comerciales y diplomáticas.

REFORMA DE LA LEY DE VISADOS

A pesar de los registros oficiales, Al Harbi ha asegurado que la promoción del turismo que efectúa el Departamento de Turismo y Antigüedades apuntará solo a los residentes extranjeros, ciudadanos locales y a los que visitan Arabia Saudí con fines comerciales. "No procuramos atraer actualmente a turistas extranjeros debido a que es imposible otorgar ese tipo de visados para visitar el país", subrayó.Sin embargo, adelantó que en un futuro cercano cambiará esta situación, "ya que hay un proyecto de ley que está sujeto a estudio por parte de los ministerios de Interior y de Exteriores, que autorizará ese tipo de visados, aunque todavía es prematuro hablar de este asunto".

En todas las zonas turísticas de Arabia Saudí, el turista extranjero (residente o visitante comercial) debe cumplir estrictamente con la'sharia' o ley islámica. Ese reglamento prohíbe a las mujeres mostrar sus cuerpos y obliga a los hombres a usar un vestuario un tanto largo y no consumir bebidas alcohólicas.