Los atentados en Bruselas, con un balance de 31 personas muertas y más de 200 heridas, ya pasan factura en el Gobierno. El ministro del Interior, Jan Jambon, y el de Justicia, Koen Geen, han presentado su dimisión ante el primer ministro belga, Charles Michel, que has ha rechazado.

La gravedad del atentado y las evidencias de las importantes lagunas en las actuación de las fuerzas de seguridad belgas han hecho que los titulares de Interior y Justicia pusieran su cargo a disposión del primer ministro.

El hecho de que Turquía, en boca de su presidente, informara el miércoles de que, por dos veces, las autoridades turcasentregaron a Bélgica al sospechoso Ibrahim El Bakraoui -uno de los suicidas de los ataques en Bruselas- y fuera puesto en libertad ha pesado en la decisión de los ministros de presentar la dimisión. Según Turquía, Bélgica estaba debidamente informada de que el sospechoso tenía el perfil de yihadista.

"Bélgica ha ignorado nuestra advertencia de que esta persona era un presunto yihadista", dijo el presidente turco Tayyip Erdogan.