Las autoridades devuelven a Turquía "de forma sumaria" a inmigrantes y solicitantes de asilo, con frecuencia "tras robarles sus posesiones y tratarles de forma violenta", denunció Human Rights Watch (HRW) la semana pasada. La oenegé documentó el año pasado 59 incidentes de retornos policiales forzosos, en los que se produjeron robos, agresiones y mordeduras de perro. En diciembre los denunció al Ministerio del Interior, que aún no ha respondido.