Unas 450 personas, entre combatientes heridos y civiles, fueron evacuadas ayer de las ciudades asediadas sirias de Al Zabadani, Fua y Kefraya en aplicación de un acuerdo entre las autoridades del régimen sirio y los rebeldes, con la mediación de la ONU y auspiciado también por Irán y Turquía. Un total de 123 personas abandonaron Al Zabadani, ubicada en las afueras de Damasco, y llegaron posteriormente al Líbano, desde donde se trasladarán en avión a Turquía. 330 civiles y combatientes heridos atrapados en Fua y Kefraya, dos localidades de mayoría chií y bajo control gubernamental, fueron evacuados hacia la ciudad turca de Hatay. Ambas ciudades están rodeadas desde hace meses por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados. La operación se desarrolló bajo la supervisión de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Siria.