A los seis días de estrenarse, el Gobierno argentino liderado por el liberal Mauricio Macri ha cumplido una de sus principales promesas electorales al anunciar la liberalización del control cambiario vigente desde hace cuatro años. El final del llamado cepo al dólar -medida impuesta por el Gobierno kirchnerista para restringir la obtención de divisas-, llegó el miércoles acompañado de una fuerte devaluación del peso argentino cercana al 40%.

A finales del 2011, la presidenta Cristina Fernández de Kirchneraplicó un severo control de divisas para evitar la subida del dólar y limitar la fuga de capitales. Los argentinos habían perdido la confianza en el sistema bancario tras la crisis del año 2001 y buscaban ahorrar en dólares en el extranjero o procurárselos para cambiarlos en el mercado negro. El 'cepo' no evitó, sin embargo, la depreciación de la moneda local ni la caida de la inversión.

Tras estas políticas proteccionistas impuestas por los Kirchner para paliar, sin demasiado éxito, la crisis económica, la llegada al poder de un presidente de centro derecha ha traido consigo la liberalización económica con la intención de reconducir las maltrechas finanzas del país. Macri, a la cabeza de la tercera economía de América Latina que va al ralentí, ha suprimido las tasas de las exportaciones de cereales y ha reducido sustancialmente las de la industria, entre otras medidas enmarcadas en un cambio en la gestión económica de amplio calado.

Hasta ahora el valor oficial del dólar era de 9,80 pesos y con la desregulación se eleva a más o menos 14 pesos, un valor cercano a la cotización que tenía en el mercado paralelo negro.

La liberalización del mercado cambiario, esperada por particulares y empresas, es relanzar las exportaciones y atraer las inversiones extranjeras. El presidente Macri tiene intención de imponer más ortodoxia económica tras la gestión de Kirchner, una política elogiada por las instituciones financieras internacionales. La medida era esperada como agua de mayo por los productores rurales.

"SISTEMA INSOSTENIBLE"

"Hacemos lo que dijimos en campaña: normalizar la economía y la situación financiera. Nos encontramos un problema grande y lo estamos enfrentando”, ha dicho el miércoles el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay. "El peso vale la cuarta parte de lo que valía en el 2011, se estancó el empleo y las economías regionales. Este sistema era insostenible", ha justificado el titular de Hacienda. "Esto va a ser el puntapié para poner la economía en crecimiento", hizo hincapié el ministro. Y anunció además que a principios de 2016 el Gobierno lanzará " un acuerdo amplio económico y social con distintos sectores de la economía para cuidar el empleo y el salario".

"En menos de una semana de Gobierno estamos levantando un sistema que lleva cuatro años ahogando la economía", finalizó el ministro de Macri.