El papa Francisco animó hoy a Cuba y a Estados Unidos a "continuar avanzando" en la normalización de sus relaciones y a "desarrollar todas sus potencialidades", en el discurso que pronunció a su llegada a La Habana.

"Estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento. Es un proceso, un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo", dijo el pontífice en la ceremonia de su recibimiento en el Aeropuerto Internacional José Martí de la capital cubana.

El papa animó a los responsables políticos de ambos países "a continuar avanzando" por este camino "como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero".

"El mundo necesita reconciliación en esta atmósfera de tercera guerra mundial a trozos que estamos viviendo", dijo el Papa.

Francisco, el tercer pontífice que visita Cuba en 17 años, llegó hoy a la isla en la primera etapa de un viaje que después le llevará a Estados Unidos, dos países en proceso de normalización de sus relaciones y en cuyo acercamiento el papa tuvo un papel crucial.

En su primer discurso en la isla, el pontífice destacó que este año se cumple el 80 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y el Vaticano y recordó los "inolvidables viajes apostólicos" que cursaron al país caribeño sus predecesores Juan Pablo II (1998) y Benedicto XVI (2012).

"Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y con los medios y espacios necesarios para llevar el anuncio del Reino hasta las periferias existenciales de la sociedad", manifestó.

Francisco destacó que Cuba es un archipiélago "que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como llave entre el norte y el sur, entre el este y el oeste".

"Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí", dijo el Papa que citó varias frases del prócer independentista cubano en su discurso.

Su viaje apostólico, indicó, coincide además con el I Centenario de la declaración de la Virgen de la Caridad del Cobre como patrona de Cuba, a la visitará como "hijo y peregrino" en el Santuario que lleva su nombre.

Allí pedirá a la Virgen "por todos sus hijos cubanos y por esta querida Nación, para que transite por los caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación".

Al principio de su discurso y tras agradecer la acogida en Cuba, Francisco pidió a Raúl Castro que transmita sus "sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel", el expresidente del país, de 89 años y retirado del poder desde 2006.

"A su vez quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos por el mundo", indicó.