Ahogados en el sueño europeo

Un gendarme turco toma nota. Un niño yace en la arena, boca abajo, sin vida. Una de esas imágenes que cuestan de olvidar y que explican de forma precisa los terribles riesgos que algunas familias asumen al subirse a un bote inestable para tratar de llegar a una costa segura, lejos de la guerra de sus países.

Al menos 11 personas, se cree que de nacionalidad siria, se han ahogado al hundirse dos barcas que zarparon del sudeste de Turquíaen dirección a la isla griega de Kos, según informó la agencia Dogan. Un bote con 16 sirios se ha hundido nada más partir de Akyarlar, en la península de Bodrum, y siete de ellos han perdido la vida, cuatro han sido rescatados y cinco permanecen desaparecidos.

En otro bote, partiendo del mismo punto, iban seis sirios: tres niños y una mujer se han ahogado; dos sobrevivieron al llevar chaleco salvavidas. Uno de esos tres niños es el que aparece en la foto, en la costa de Bodrum, que firma la agencia Reuters. Varados en la playa han quedado, pues, los sueños europeos de una familia al completo.

Miles de sirios que huyen de la guerra de su país llegan hasta la costa deAegean, en Turquía, para intentar alcanzar territorio griego. Agencias humanitarias calculan que el pasado mes, unas 2.000 personas al día tratan de cubrir el corto pero peligroso trayecto hasta las islas griegas en botes frágiles.

El gendarme turco, enseguida, ha recogido al pequeño, de no más de cinco años, y se lo ha llevado en brazos, fuera ya de la vista pública.