La negociación de las condiciones que llevará incluidas un tercer rescate para Grecia ya está en marcha y la Comisión Europea confía ahora en cerrar un acuerdo durante la segunda mitad de agosto, a tiempo para que el Gobierno griego haga efectivo el nuevo pago de 5.000 millones de euros que vence el 20 de agosto. "Hay un calendario teórico, pero veremos cómo avanzamos", explicó ayer el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, tras la reunión del colegio de comisarios.

Por si no hubiera fumata blanca para esa fecha, Bruselas propuso ayer modificar la normativa del fondo comunitario del que salió el pasado lunes el dinero para que Atenas hiciera frente a sus deudas con el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata del crédito puente de 7.160 millones que concedió la UE a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSM, en sus siglas en inglés), avalado por el presupuesto comunitario y que requiere del visto bueno de los 28. Las reticencias de Reino Unido y la exigencia de garantías adicionales obligaron a Bruselas a redoblar las negociaciones la semana pasada y a cubrir el riesgo con los beneficios obtenidos por el BCE con las operaciones de deuda griega.

Para evitar retrasos y posibles bloqueos en caso de necesitar de nuevo recurrir a este fondo en agosto, la Comisión propuso ayer cambios normativos. "No tenemos idea de cuándo ni cómo tendremos que utilizarlo, pero ahora será un procedimiento más simple y con una garantía permanente", dijo Moscovici.

SATISFACCION El comisario francés está "globalmente satisfecho" de cómo avanza el proceso negociador y asegura que se ha entrado "en una nueva dinámica" que "permitirá recuperar la confianza porque es la clave de todo". Una confianza que siguen tratando de reconstruir a base de diálogo fluido y contactos diarios que abarcan todos los niveles, desde el técnico hasta el del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.