El primer ministro italiano, Matteo Renzi, dijo hoy que propondrá en el Consejo europeo extraordinario del jueves sobre inmigración que los procedimientos para la concesión de asilo sean gestionados a nivel europeo.

"Es importante que los procedimientos de asilo sean gestionados por un equipo europeo y por los ministros de Exteriores. Se trata de un patrimonio no sólo de un país sino de los 28", afirmó Renzi ante la Cámara de los diputados.

En su discurso, Renzi reconoció que por primera vez no se ha dado la espalda a Italia en el problema de la inmigración, pero recordó que "hacen falta decisiones políticas en Europa" para afrontar el problema.

El primer ministro italiano reiteró que lo que está ocurriendo en el Mediterráneo es "una forma moderna de esclavismo" y que "Europa no puede dejar sola a Italia en esta batalla de civismo".

"Necesitamos dar una respuesta política al problema y no basarnos sólo en una reacción emocional. O existe la capacidad de dar una respuesta articulada o no vamos a ninguna parte", añadió Renzi.

Instó a pensar en África y en particular en una estrategia no sólo inmediata sino también a largo plazo pues "desde allí llegan las personas que mueren en el Mediterráneo".

"El primer tema es entender si África será el elemento clave de la política italiana y mundial", añadió.

Renzi agregó que la comunidad internacional "tiene que compartir la responsabilidad de asegurar la protección para los inmigrantes y refugiados que atraviesan el Mediterráneo" y citó al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para afirmar "que es necesario un mecanismo eficaz de salvamento en el mar".

Asimismo, señaló que es necesario que se "desincentive" la marcha de estas personas de sus países de origen y para ello abogó por "una fuerte presencia de las organizaciones internacionales en el área sur de Libia".

Renzi tuvo también palabras duras contra algunos partidos como la Liga Norte - aunque sin citarlos - que en estos días han criticado al gobierno italiano por su gestión en el tema de inmigración.

"Es muy fácil decir: ¡Todos a casa! o ¡Acojamos a todos!", dijo Renzi, que criticó a los "carroñeros" que están aprovechando este problema para "hacer demagogia".