La construcción de un gasoducto para exportar gas ruso al mercado europeo fue el eje de la reunión de ayer en Atenas entre el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente del gigante energético ruso Gazprom, Alexei Miller. Según fuentes citadas por la prensa griega, ambos acordaron la creación de un grupo de trabajo para concretar plazos y elaborar una hoja de ruta con las responsabilidades de ambas partes.

El gasoducto proyectado es una continuación del denominado Turkish stream, que atraviesa el Mar Negro y Turquía evitando Ucrania. El coste estimado del tramo que atravesaría suelo griego hasta la frontera con Macedonia es de 2.000 millones de euros. En los últimos meses, Grecia ha jugado la baza del acercamiento a Rusia en las negociaciones con los acreedores europeos. Sin embargo, nada se ha concretado aún; informaciones como las que apuntaban al adelanto de hasta 5.000 millones de euros a Grecia han sido desmentidas con posterioridad.

Mientras, en Bruselas la Comisión Europea afirmó ayer que las negociaciones con Grecia "se han intensificado" sobre un plan completo de reformas. El viernes, en la reunión informal del Eurogrupo en Riga, los ministros de Finanzas de la UE evaluarán la situación.