Los ministros de Exteriores de Irán y las seis grandes potencias iniciaron hoy su primera sesión plenaria en la recta final de las negociaciones nucleares, a menos de dos días de vencer el plazo establecido para conseguir un acuerdo.

El inicio de la reunión a siete bandas estaba previsto para las 09.00 hora local (07.00 GMT) en el hotel Beau Rivage de Lausana, en Suiza.

Desde el pasado jueves los negociadores tratan de limar las últimas diferencias y cerrar un acuerdo marco que permita en los siguientes tres meses precisar los detalles legales y técnicos del acuerdo que ponga fin a una década larga de disputa nuclear.

Anoche llegaron los últimos ministros de Exteriores, el ruso Serguéi Lavrov y el británico Philip Hammond, para unirse a sus homólogos de Estados Unidos, China, Francia y Alemania, que se reúnen con el ministro iraní, Mohamed Yavad Zarif.

El hecho de que hayan acudido a Suiza todos los responsables de Exteriores en el penúltimo día antes de vencer el plazo de negociación ha hecho crecer la expectativa de que un acuerdo es posible e inminente.

Los principales actores, como el alemán Frank-Walter Steinmeier, destacaron anoche la posibilidad y necesidad de un acuerdo, aunque reconocieron que todavía hay diferencias que deben ser superadas.

Los puntos centrales de desacuerdo son la duración de un eventual acuerdo y el levantamiento de las sanciones, sobre todo las del Consejo de Seguridad de la ONU.

En una entrevista concedida anoche a una televisión iraní en Lausana, el viceministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, dijo que las conversaciones avanzan "aún sin acuerdo" pero con muchos problemas "ya resueltos".

La comunidad internacional teme que Irán tenga intenciones militares bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil.

Teherán rechaza estas alegaciones y exige ser tratado como cualquier otro país con un programa nuclear supervisado en el marco del Tratado de No Proliferación (NPT), ratificado en 1970.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) será el encargado de supervisar y verificar cualquier acuerdo.