La coalición militar árabe, encabezada por Arabia Saudí, prosiguió desde ayer los bombardeos aéreos contra posiciones del movimiento chií de los hutíes en la capital yemení y sus alrededores, según pudo constatar Efe.

Los ataques, que se prolongaron también a lo largo de toda la noche, prosiguieron hoy contra varios puntos estratégicos de la capital, así como su periferia.

Los bombardeos han tenido como blanco el Palacio Presidencial, en el sur de Saná, y varios almacenes de armas del Ejército yemení, ubicados en cuevas de las montañas de los alrededores de la capital.

Según relataron testigos de la ciudad, también fue atacado el cuartel de la III Brigada de la antigua Guardia Republicana, leal al expresidente yemení Ali Abdalá Saleh.

Los estallidos de los ataques empezaron a escucharse desde primera hora de la noche y hasta las 07:30 horas (08:30 GMT), para frenarse durante menos de una hora, antes de proseguir.

Por otro lado, unos 200 estudiantes de la universidad de Saná se manifestaron hoy a las puertas de ese centro para protestar contra los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, que integran la coalición militar.

Los manifestantes gritaron consignas contra esos países y enarbolaron pancartas con fotografías de las víctimas mortales de los bombardeos.

Arabia Saudí, al frente de una coalición compuesta por los países de CCG, Jordania, Egipto, Sudán y Marruecos, lanzó el pasado jueves una ofensiva con el objetivo de frenar el avance de las milicias chiíes, contra el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, en la ciudad sureña de Adén.