Nigel Farage y su familia fueron expulsados este domingo de un pub en el sudeste de Londres en el que el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) estaba almorzando. La comida fue interrumpida por decenas de manifestantes disfrazados, que representaban a grupos sociales censurados por Farage.

Gais, inmigrantes, madres defensoras de dar el pecho a sus bebés, travestis, discapacitados y enfermos con el virus del sida irrumpieron en el pub Queen's Head de Downe, y obligaron al político a marcharse. Ya fuera del local, al menos uno de los activistas se subió al techo del coche de Farage, que conducía al parecer su esposa.

En declaraciones a los medios de comunicación. el jefe del UKIP llamó “basura” a los manifestantes. “Espero que estén orgullosos. Mis hijas han pasado miedo”. El político asegura que estaba acompañado por su mujer Kirsten y sus hijas menores de edad, Victoria e Isabelle, en el momento del incidente. Un familiar fue a recoger a las niñas de 10 y 15 años más tarde.

VERSIONES OPUESTAS

El organizador de la protesta, Dan Glass, del colectivo Stand Up, negó que Farage estuviera con su familia. “Estaba sentado solo y solo se marchó. No había ningún niño”, señaló. Pero el propietario del pub confirmó la versión del político.

Glass justificó así la protesta: "El UKIP es un timo. Pretende estar fuera del sistema pero es mentira. Al echarle la culpa de la crisis económica a los inmigrantes, absuelve a los bancos”, señaló. El UKIP ha pedido que el Estado pague por la seguridad de Farage durante la campaña electoral, por miedo a los incidentes que pueda sufrir.