El movimiento chií de los hutíes empezó ayer su ofensiva para controlar el sur del Yemen con un despliegue en la estratégica e importante ciudad de Taiz, al tiempo que envió fuerzas hacia Adén, aumentando los temores de una nueva guerra civil. En un nuevo giro del conflicto que lleva gestándose desde hace meses, los milicianos hutíes tomaron el control de madrugada del aeropuerto de Taiz, un aeródromo militar, las comisarías y el complejo de los tribunales, según testigos.

Taiz, a 250 kilómetros al suroeste de Saná, es una de las ciudades más grandes del país, de mayoría suní, y está situada en una de las principales carreteras que comunica la capital con Adén, la urbe elegida como base por el presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi. El objetivo de los hutíes, que controlan siete regiones del país --incluida Saná--, es avanzar por la provincia de Al Dalea, continuar por Lahech, donde se esperan combates cruentos, y llegar a Adén. Yemen del Sur y Yemen del Norte se unieron en 1990, pero 4 años después estalló una guerra civil que ganó el norte pero ha mantenido viva la llama del separatismo.